Londres, 8 julio.- El Gobierno británico abrió este jueves las puertas a la posibilidad de veranear en el extranjero tras anunciar que los residentes en el Reino Unido totalmente vacunados que regresen a Inglaterra de países en su lista ámbar, como España, no tendrán que guardar cuarentena desde el próximo día 19.
En una esperada declaración ante la Cámara de los Comunes, el ministro de Transporte, Grant Shapps, precisó que sí seguirá siendo obligatoria la realización de un test antes de volver a Inglaterra y de una PCR en los primeros dos días de haber entrado en el país.
Se suprimirá además la actual obligación de hacer un tercer test PCR a los ocho días de la llegada.
Aclaró que los menores de 18 años tampoco tendrán que aislarse durante diez días a su regreso, ni someterse al test del octavo día, mientras que los niños de entre 5 y 10 años solo deberán hacer la prueba del segundo día a su vuelta y continúan exentos de estas reglas los más pequeños.
PRIORIDAD A LOS VACUNADOS POR EL NHS
El ministro puntualizó que estos cambios «dan prioridad a los vacunados en el Reino Unido», a cargo del Servicio Nacional de Salud (NHS), un matiz que ha generado dudas e indignación.
Sobre este punto, el político tory remarcó que el Reino Unido desea «volver a dar la bienvenida a los visitantes internacionales» y aseguró que en el Gobierno trabajan a fin de extender este planteamiento «a los vacunados procedentes de mercados importantes y destinos vacacionales para finales de verano, como Estados Unidos y la UE», un asunto del que habrá más información «a su debido tiempo».
«No subestimo ni por un segundo lo difícil que han sido estos últimos 16 meses para aquellos que no han podido viajar para ver a sus familiares, y para el turismo y el sector de la aviación, por supuesto; y a ningún ministro le gustaría tener que volver a coartar la libertad y pedir a los ciudadanos que no viajen», afirmó.
Ahora, gracias al «brillante programa de vacunación» que aplica este país, el Reino Unido puede «empezar a pensar en cómo convivir con el coronavirus al tiempo que se vuelve a tener una sensación de normalidad».
Shapps reveló también que desde el próximo día 19 -cuando se retirarán la mayoría de restricciones sociales- se eliminará la actual recomendación oficial que desaconseja los desplazamientos a países de la lista ámbar, por lo que se podrá «viajar por placer, negocios y para ver a su familia en países de la lista ámbar».
No obstante, avisó de que «un país en la lista ámbar podría aún pasar a la roja», de máximo riesgo, y que ello obligaría a cumplir una cuarentena en un hotel dispuesto por el Gobierno.
OXÍGENO PARA LA INDUSTRIA DE LA AVIACIÓN
Estos cambios en las reglas, que «se podrían diferir» en Escocia, Gales e Irlanda del Norte, fueron recibidos con alivio generalizado en el sector de la aviación, muy dañado por la crisis.
El director ejecutivo del organismo Airlines UK, Tim Alderslade, lo tildó de «paso positivo hacia una genuina reapertura» del sector y apuntó que «esencialmente, la temporada estival empieza aquí».
Para el consejero delegado del aeropuerto de Heathrow, John Holland-Kaey, se trata de «una excelente noticia que dará un impulso muy necesario a millones de personas del Reino Unido con ganas de un verano más normal junto con sus familias y amigos en el extranjero».
Desde easyJet, su consejero delegado, Johan Lundgren, recordó que siempre ha sostenido que «la vacunación sería la llave que desbloquearía los viajes», pero lamentó la continuación de «test innecesarios».
«No queremos ver un regreso a volar solo para los ricos y estos test caros desafortunadamente podrían dejar fuera a muchos este verano», alertó.
Su homólogo en British Airways, Sean Doyle, agradeció el «sentido común» de la medida, aunque opinó que el Gobierno «debe extender rápidamente esa norma a todos los viajeros vacunados (no solo por el NHS); fraguar acuerdos de reciprocidad con EEUU, agregar más países a la lista verde (de menor riesgo) y reducir la necesidad de (someterse a) test innecesarios».
La comunidad científica, en cambio, no ha dado saltos de alegría ante las nuevas pautas en un momento en que los contagios diarios no dejan de aumentar.
Un grupo de más de 120 científicos y profesionales médicos pidió este jueves al Ejecutivo de Boris Johnson en una misiva publicada por la revista «The Lancet» que detenga sus planes de retirar las restricciones -el próximo día 19- al considerarlos un «experimento peligroso y no ético».
Patricia Rodríguez