Washington, 2 julio.- La organización estadounidense Boy Scouts of America (BSA, en inglés) abonará 850 millones de dólares en compensaciones a más de 84.000 personas que denunciaron haber sido víctimas de abusos sexuales desde 1960, informaron este viernes medios locales.
El acuerdo para pagar esas compensaciones se alcanzó el jueves, después de que BSA se declarara en quiebra en febrero del año pasado en un intento de sobrevivir tras las cerca de 275 denuncias recibidas por presuntos abusos y 1.400 posibles reclamaciones.
El pacto prevé que la organización nacional aporte hasta 250 millones de dólares a un fondo fiduciario destinado a compensar a los sobrevivientes de abuso, mientras sus consejos locales asumirán los 600 millones de dólares restantes.
En noviembre pasado, la cifra de denunciantes alcanzó las 92.700 personas, pero las víctimas que podrían ser compensadas serían unas 84.000.
BSA se ha comprometido a adoptar medidas de protección juvenil en sus programas, un sistema de denuncia y la formación de un comité de protección infantil.
Para Ken Rothweiler, uno de los abogados que representa a las víctimas, este es el «mayor acuerdo sobre demandas por abusos sexuales de la historia de Estados Unidos», según un comunicado citado por la publicación USA Today.
BSA dijo, por su parte, en una nota difundida por el diario The Washington Post que su oferta refleja sus «esfuerzos continuos» para alcanzar una resolución global que compensará «de manera equitativa» a los supervivientes y garantizará el futuro de la organización.
Más de 130 millones de chicos estadounidenses han pasado por los programas de BSA, fundada en 1910, entre los que destacan personalidades como el presidente John F. Kennedy, el astronauta Neil Armstrong, el icono de derechos civiles Ernest Green o el director de cine Steven Spielberg.
Documentos internos de la organización muestran que ya en las primeras décadas de su existencia se informó de problemas de abusos, con cientos de «degenerados» que habían servido como líderes exploradores.