Los cultivos de coca en Colombia se redujeron un 9 % el año pasado al pasar de 169.000 hectáreas sembradas en 2018 a 154.000, según el informe anual de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) presentado este miércoles en Bogotá.
«Esperamos que estas tendencias se mantengan y se incrementen porque tenemos que estar en el lado correcto de la historia para proteger a las comunidades y para que en Colombia podamos ver el reverdecer de unas nuevas economías rurales», afirmó el presidente colombiano, Iván Duque, durante la presentación del informe de monitoreo de territorios afectados por cultivos ilícitos.
Según el gobernante, esta disminución muestra la interrupción de la tendencia de crecimiento de los cultivos de coca, que alcanzó un récord de 171.000 hectáreas en 2017, y la valoró como la mejor disminución porcentual de los últimos seis años.
«Recibimos formalmente este reporte y agradecemos que en ese ojo avizor independiente la reducción del área de cultivos ilícitos se mantenga y se incremente logrando la mejor cifra en los últimos seis años», aseveró el presidente.
MAYORES DISMINUCIONES Y CRECIMIENTOS
El departamento donde más se redujeron las hectáreas sembradas de coca es el sureño Caquetá, con una disminución del 62 %; seguido de Antioquia (29 %), Nariño (12 %), Bolívar (7,5 %) y Putumayo (5 %).
«Solo hubo incrementos significativos de la coca en Norte de Santander y Valle del Cauca», afirmó por su parte el representante de la UNODC en Colombia, Pierre Lapaque, durante la presentación.
El funcionario internacional agregó que en 2019 los departamentos de Caldas y Cundinamarca siguieron «libres de coca; Arauca y La Guajira tampoco registraron cultivos; Boyacá, Santander, Cesar, Magdalena, Guainía y Vaupés tienen menos de 100 hectáreas de coca, y Vichada y Amazonas tienen menos de mil hectáreas».
ERRADICACIÓN E INCAUTACIONES
Por otra parte, la UNODC informó que el año pasado fueron erradicadas de manera manual 101.273 hectáreas de cultivos ilícitos, 94.670 de ellas por la fuerza pública y 6.603 por parte del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS).
Esto, añade la información, supone que 78.993 kilogramos de clorhidrato de cocaína no se produjeron el año pasado.
En cuanto a las incautaciones, la UNODC señaló que el año pasado las de cocaína sumaron 433 toneladas y las de base de coca aumentaron un 41 %, al pasar de 35,3 toneladas a 49,8 toneladas.
«Celebro también que de la droga producida el año pasado se encontró una gran capacidad de incautación, la más alta desde que nosotros estamos presentando el fenómeno de las drogas», añadió Duque.
Pese a la reducción de hectáreas sembradas de coca, Lapaque, manifestó que «el potencial de producción de clorhidrato de cocaína pura se estimó en 1.137 toneladas métricas, verificándose un aumento de 1,5 % en relación con el 2018».
EFE