Washington, 22 ene – El inicio del mandato del republicano Donald Trump en EE.UU. ha sido recibido por los legisladores demócratas con alerta y ánimo de lucha: su demonización de los inmigrantes «es antiestadounidense» y conduce a un «camino peligroso», dijeron este miércoles.
«Trump está abusando del poder tratando de quitar la ciudadanía por derecho de nacimiento. Esto es descaradamente inconstitucional. No dejaremos que quite este derecho fundamental», dijo en una conferencia de prensa el congresista Jesús ‘Chuy’ García, de origen mexicano y representante por Illinois.
El decreto del líder republicano, firmado horas después de asumir su cargo y que ya ha sido recurrido en los tribunales, establece que las personas nacidas en EE.UU. de padres indocumentados o con un estatus legal «temporal» -como un visado de trabajo- no podrán obtener la ciudadanía.
El presidente también ha dado vía libre a las redadas de migración en lugares previamente considerados «protegidos» como escuelas, iglesias y hospitales.
«Esta demonización de los inmigrantes y, en particular, de los mexicanos, nos llevará por un camino peligroso, que crea aún más daño y pone en peligro nuestra seguridad nacional. En pocas palabras, es antiestadounidense intentar invalidar las contribuciones de los inmigrantes», añadió ‘Chuy’ García.
La ciudad de Chicago, en Illinois, es una de las que están en alerta ante las amenazas de redadas. Por ello confió en que las autoridades locales, incluidos los gobernadores y alcaldes, defiendan «las protecciones en las leyes locales y estatales» frente a esas medidas que en su opinión «buscan hacer al inmigrante el chivo expiatorio».
Los republicanos lograron en las elecciones del 5 de noviembre no solo volver a la Casa Blanca, sino recuperar el control del Senado y mantener su mayoría en la Cámara Baja.
«Somos conscientes de que esta es la trifecta de Trump bajo la cual operamos. Entendemos lo que nos espera», recalcó también este miércoles el presidente del Caucus Demócrata y tercera autoridad de ese partido en la Cámara de Representantes, el legislador por California Pete Aguilar.
Desde ese grupo se destacó que aunque están dispuestos a trabajar con todos, «incluidos los republicanos», para solucionar el sistema migratorio, no van a caer en la «retórica exaltada» de Trump.
Las primeras órdenes ejecutivas del mandatario, según Aguilar, están alejadas de los verdaderos problemas de la gente.
«Ninguna será significativa para hacer la vida más asequible para las familias trabajadoras. Los republicanos no han logrado demostrarnos que están interesados en hacer algo que ayude a esas familias. Su atención se ha centrado en la clase multimillonaria que les ayudó a ganar las elecciones», dijo.
El presidente del Caucus Progresista en la Cámara de Representantes, Greg Casar, legislador del estado fronterizo de Texas, advirtió que su grupo no dará al republicano «una carta blanca»: «Defenderemos a los vulnerables y a aquellos en dificultad», dijo.
EFE