Washington, 24 junio.- La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, anunció este jueves la creación de un comité selecto para investigar el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero por una turba de seguidores del expresidente Donald Trump, tras la oposición de los republicanos a la formación de una comisión independiente.
La decisión de los demócratas se produce más de seis meses después del asalto, que dejó cinco muertos, y muestra la persistente polarización partidista en el Congreso.
«Con gran solemnidad y tristeza, anuncio que la Cámara establecerá un comité selecto sobre la insurrección del seis de enero», indicó Pelosi en rueda de prensa.
Pelosi remarcó que «es imperativo» que se busque «la verdad de lo ocurrido» a la vez que recalcó la gravedad de los acontecimientos de esa jornada.
Los demócratas habían intentado en un primer momento crear un comisión independiente, como la creada por los atentados del 11 de Septiembre de 2001, pero los senadores republicanos rechazaron la propuesta el pasado mes.
Los conservadores criticaron que la comisión no solo debería centrarse en los hechos del 6 de enero, sino también en las actividades del movimiento anarquista ANTIFA y de Black Lives Matter durante el verano de 2020, cuando se desarrollaron protestas frente a la brutalidad policial contra los afroamericanos.
Los progresistas, que disponen de una ajustada mayoría en la Cámara Alta, defendían una investigación específica pero necesitaban el respaldo de diez conservadores y finalmente solo consiguieron el de seis.
El comité selecto tendrá un carácter más partidista, dada la mayoría demócrata en la Cámara, por lo que es probable que reincida en las posturas de ambas partes.
El 6 de enero cientos de seguidores del expresidente Donald Trump (2017-2021) irrumpieron en la sede del Congreso, cuando se celebraba una sesión conjunta de las dos cámaras para ratificar la victoria del demócrata Joe Biden en los comicios de noviembre pasado.
Aparte de los cinco fallecidos, cerca de 140 agentes fueron agredidos por manifestantes partidarios de Trump, que iban armados con hachas, bates, palos de hockey y otras armas, según datos de las autoridades.
El Departamento de Justicia reveló a principios de junio que cerca de 440 personas han sido imputadas por cargos relacionados con el asalto de enero, incluidas unas 125 por agresión a la autoridad.