Washington, 27 feb- En pleno inicio de la Presidencia del republicano Donald Trump y tras haber perdido el Senado en las elecciones de noviembre, los legisladores demócratas basan su estrategia para recuperar el Congreso en los comicios de medio mandato de 2027 en el impacto que los recortes emprendidos tienen en la economía y en el día a día de la población.
«Debemos seguir poniendo al pueblo en primer lugar y centrarnos en sus necesidades, sus esperanzas. Los estadounidenses de a pie, incluidos los de la comunidad latina, con demasiada frecuencia luchan por vivir de sueldo en sueldo», dijo este jueves en un encuentro con la prensa el líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries.
En las elecciones del pasado noviembre los republicanos mantuvieron esa cámara y ganaron el Senado y la Casa Blanca. Normalmente las elecciones de medio mandato penalizan al partido en el poder.
Un memorando del encuestador de la campaña de Trump, Tony Fabrizio, hizo sonar esta semana las alarmas sobre las vulnerabilidades que enfrentarán los republicanos entonces. Según su análisis, el 59 % de los votantes en 18 distritos bisagra están preocupados por su situación financiera, incluido el 61 % de los votantes indecisos y el 53 % de los votantes de Trump.
«Estados Unidos es demasiado caro. La gente está enojada por eso. Y al mismo tiempo hay una Administración que no está haciendo nada para resolver esos problemas básicos y mejorar la calidad de vida de los estadounidenses de a pie, latinos y más allá. En su lugar está empeorando las cosas al desatar esta avalancha de extremismo», dijo Jeffries.
Para Katherine Clark, «número dos» de los demócratas en la Cámara Baja, el mensaje de su partido a la población es «muy claro»: «Estamos de su lado. No vamos a permitir que les roben la atención médica, los beneficios para veteranos, los programas de los que dependen los agricultores, para promulgar otro recorte de impuestos para la clase millonaria».
Hablar con tecnicismos y conceptos como el techo de deuda, señaló, «no dice nada a la gente».
«Nadie sabe lo que significa el despido de trabajadores federales en abstracto, pero cuando se echa a 1.000 empleados de Hacienda en periodo de pruebas eso implica que su devolución de la renta no llegará», apuntó sobre la necesidad de traducir a efectos prácticos la política del Ejecutivo.
Trump ha colocado a Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de aplicar recortes en los gastos y la burocracia del Gobierno federal.
«Es inconcebible en este momento tener a un multimillonario no electo dando vueltas, tomando decisiones que impactan al pueblo estadounidense», lamentó Pete Aguilar, presidente del Caucus Demócrata y tercera autoridad de ese partido en la Cámara Baja.
Su formación, concluyó, seguirá trabajando para bajar los precios y cree que se puede arreglar el «fallido sistema de inmigración» garantizando al mismo tiempo la seguridad en la frontera y protegiendo a todos aquellas comunidades y trabajadores «esenciales» que fortalecen el país y la economía.
EFE