La Paz, 4 mayo.- La mayor patronal de Bolivia convocó este martes a empresarios y emprendedores de distintos sectores y escalas a un congreso para abordar la «delicada situación» económica del país a causa de la pandemia de la covid-19 y plantear medidas para reactivar al sector productivo.
La convocatoria fue presentada a los medios en La Paz por el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Luis Fernando Barbery, quien explicó que la invitación se extiende a los sectores afiliados a la patronal y a «aquellos que no necesariamente forman parte de nuestra entidad».
«Queremos que este sea un encuentro de todo el sector privado boliviano sin distinciones, que se constituya en un espacio de análisis, reflexión, pero también de propuestas para salir de la delicada situación que vive nuestro país», manifestó el empresario.
El encuentro, previsto para este jueves, se denomina «Por la salud, el empleo y la reactivación económica» porque «creemos que son los temas fundamentales que debemos tratar para salir de esta aguda crisis», a la par de otros «problemas y obstáculos que están afectando a la iniciativa privada boliviana y al país en su conjunto», explicó.
Durante esa jornada, los empresarios analizarán las perspectivas de la economía boliviana y la realidad del sector productivo y hacia el final de la tarde se aprobará y leerá un documento de conclusiones con propuestas «de reactivación económica y protección social», detalló Barbery.
Estos planteamientos «para poder salir de la dura crisis sanitaria y económica» serán puestos en consideración de las autoridades para salir «lo antes posible» de la situación, agregó.
La economía boliviana llegó a caer a un 11,1 % hasta el segundo semestre de 2020, un año marcado por la pandemia de la covid-19 con efectos globales.
El Gobierno de Luis Arce ajustó en marzo pasado la proyección de crecimiento económico para 2021 de un 4,8 %, anunciado en diciembre a un 4,4 %.
Las autoridades nacionales también prevén cerrar el año con una inflación de 2,6 % y un déficit del sector público de 9,7 %, además de ejecutar una inversión pública de 4.011 millones de dólares.
Después de registrar superávits fiscales entre 2006 y 2013, Bolivia empezó a tener déficits desde 2014, año en que también empezó un declive de la economía boliviana tras alcanzar un pico de crecimiento de 6,8 % en 2013.
La CEPB lamentó hace unos días la decisión del Gobierno de Arce de disponer un 2 % de aumento al salario mínimo nacional, hasta el equivalente a unos 311 dólares, acordada en un diálogo con la Central Obrera Boliviana (COB) que excluyó a los privados.
Barbery reiteró las críticas a esta medida que supondrá «un esfuerzo» financiero «muy grande» para las empresas y pone en riesgo los empleos, aunque sostuvo que los privados «siempre» han cumplido con la ley y lo harán aunque no estén de acuerdo con ella y la consideren «injusta» e inoportuna.