Para muchos fue una sorpresa la decisión que tomó la Corte Constitucional con respecto a los acuerdos alcanzados en La Habana entre las FARC y el Gobierno Nacional.
La decisión de no darle vía libre a la aprobación en bloque de las leyes y reformas que se están tramitando en el Congreso de la República vía fast track sorprendió a ajenos y a propios. Y es que no es para menos. En diciembre del año pasado el alto tribunal aprobó el fast track como mecanismo para la implementación de los acuerdos de paz. Ahora no se tiene la certeza de contar con la Corte para la aprobación de las leyes que hacen falta y que se relacionan con los temas de reforma agraria integral, cultivos ilícitos y esclarecimiento de la verdad. Puntos acordados en La Habana que estarían sometidos a debate en el Congreso uno por uno.
Precisamente eso es lo que llena de dudas en este momento el proceso de implementación de los acuerdos, con una fuerte oposición que pretende «hacer trizas los acuerdos de paz» y con una bancada de Cambio Radical que no ha tomado partido en los debates suscitados en el Congreso. La Unidad Nacional, el Partido Liberal y el Partido Conservador han sido los que han sacado adelante el fast track, a pesar de la poca popularidad que en estos momentos rodea al presidente Santos.
Así las cosas, la decisión del Alto Tribunal hace más lento el proceso de implementación y agota el tiempo de seis meses solicitado para el fast track. La demora en los tiempos de entrega de las Zonas Veredales de Concentración y en el inventario del armamento de las FARC son otros asuntos que se ven sumados a que en estos momentos haya dudas en el proceso de implementación de los acuerdos.
Que se corran las fechas de desarme de la guerrilla y que se vean frenados los otros puntos acordados en el Congreso de la República, gracias a los debates de las bancadas, pueden incidir en la deserción y en la desconfianza por parte de los insurgentes concentrados.
Grandes desafíos para el gobierno del Presidente Santos y, más aún, si se tiene en cuenta la proximidad de las elecciones de 2018 y la campaña electoral que ya empieza a dar sus primeros pasos.
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