Los Juegos Olímpicos de invierno, además de su importancia como escenario de deportes a nivel mundial, también han sido importantes para mejorar las relaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur, vecinos que desde hace unas décadas vienen teniendo grandes diferencias políticas.
En la inauguración de las justas deportivos, ambas delegaciones desfilaron bajo una misma bandera. Este momento que contuvo un gran simbolismo, parece haber sido el punto de inflexión entre ambas naciones y las diferencias que los han mantenido con recelos por décadas. Así mismo el equipo de Hockey estuvo conformado por deportistas de ambos países, afirmando aún más las intenciones de buena amistad y relaciones.
El mundo se encuentra a la expectativa del avance de las relaciones entre las dos coreas una vez terminadas las justas deportivas. Las buenas formas y los gestos amables entre ambos gobiernos durante el evento deportivo hacen pensar que las relaciones se podrán formalizar y volver a los tiempos en que ambos países unificaban esfuerzos en pro de su territorio. Sin embargo, para los analistas de la BBC, aún es muy pronto para celebrar, se espera que en los próximos días hayan exigencias de parte y parte para presionar una posible estabilidad.
Corea del Norte exigirá que se terminen los ejercicios militares estadounidenses en Corea del Sur; todo ello a cambio de congelar de momento sus programas de misiles balísticos. Aunque las posibilidades de una paz en la península coreana estén cercanas, los expertos recomiendan no hacerse grandes expectativas, pues tanto los pedidos del uno como del otro serán muy difíciles de mantener en el tiempo.
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