Sofia, 8 julio.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado este jueves que el Producto Interior Bruto (PIB) de los países de Europa central y oriental volverán este mismo año a los niveles que tenían en 2019, antes de la crisis desatada por la pandemia de la covid.
Con ello, la recuperación económica de la región será más rápida que la esperada en Europa occidental, destacó la directora del FMI, la búlgara Kristalina Georgieva, en la inauguración de la sexta cumbre de la «Iniciativa de los Tres Mares» (Adriático, Báltico y mar Negro) que se celebra en Sofía.
«Por fin se ve luz al final del túnel y esta luz es más fuerte para los países miembros de esta iniciativa que para sus vecinos occidentales», indicó Georgieva.
Según los cálculos del FMI, el crecimiento medio del PIB esperado este año en la región, del 3,8 %, duplica el de las previsiones para los demás 15 miembros occidentales de la UE.
El FMI atribuye la diferencia al hecho de que los estragos causados por la pandemia en las economías fueron más profundos en los socios occidentales del club comunitario.
En el este y centro de Europa, la caída del PIB se situó en una media del 4 %, la mitad que el promedio en el resto.
También, según Georgieva, pudo haber habido una mejor gestión de la crisis en la región menos golpeada.
La iniciativa Tres Mares reúne a 12 socios de la Unión Europea ubicados entre el Báltico, el Adriático y el mar Negro, con el fin de promover en la región una mayor cooperación en el desarrollo de la economía, infraestructuras y, sobre todo, la energía.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó hoy, en un mensaje de vídeo enviado al foro, su convencimiento de que la iniciativa tiene «un enorme potencial de fortalecimiento de la cooperación y la conectividad en este grupo» de países.
«Estados Unidos será su socio fiel a cada paso. Compartimos el compromiso de seguir mejorando la integración y la interconexión» con el fin de crear «un mundo más seguro», sin corrupción, coerción o extorsiones, y protegido de manipulaciones a través de ataques cibernéticos y desinformación.
«Estoy agradecido de que los tiempos en los que no hablábamos con Estados Unidos hayan terminado», dijo por su parte el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, en alusión a las tensas relaciones que Berlín mantenía con Washington bajo el antecesor de Biden, el republicano Donald Trump.