Caras conocidas, que caminaron durante años por el edificio del Concejo de Medellín, fueron castigados en las urnas y no tendrán una curul. Se quemaron.
El caso más emblemático, es el del liberal Bernardo Alejandro Guerra, quien ocupaba un escaño en esa corporación desde el 2008 y en estas elecciones solo logró 6.937 apoyos. Su caudal venía cayendo elección tras elección y las denuncias por corrupción minaron su aspiración.
Daniela Maturana, quien había llegado el anterior periodo y fue presidente del Concejo, no le alcanzó. El movimiento Todos Juntos con 28.224 votos, al que ella pertenece, solo logró un escaño, el de su compañero de lista Daniel Carvalho.
Por su parte, la curul de oposición, del Polo Democrático, que la ocupaba Luz María Munera, se perdió. Esta vez, aunque ella cumplió la tarea, la coalición de los alternativos Queremos, que buscaba dos escaños, con 20.461 votos, no logró superar el umbral y no tendrá representación. La izquierda pierde.
En el Centro Democrático, Héctor Preciado, a pesar de que la colectividad logró 7 escaños, se vio superado por sus compañeros de lista y los 3.811 respaldos no le alcanzaron para llegar.
Cabe resaltar, que Jesús Aníbal Echeverri, quien aspiró a la Alcaldía de Medellín y se unió a Alfredo Ramos, a los candidatos del Partido de la U que respaldó, se quemaron todos. La colectividad tiene una curul y la ocupa Luis Carlos Hernandez Castro, bendecido de Germán Hoyos.
Otro tradicional, al que siempre le han sido esquivos estos cargos, es Carlos Mario “El Flaco” Mejía, quien, aunque logró una gran votación de 10.863 apoyos, no pudo meterse entre los dos escaños del liberalismo.
Por último, Ricardo León Yepes, el concejal de Cambio Radical tiene el puesto en veremos. En el caso de que Alfredo Ramos no acepte la curul tendrá la oportunidad de entrar al Concejo, sino entrará a la lista de quemados.
Tomado de El Colombiano