La Paz, 25 de febrero de 2025.- El expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) presentará su candidatura para las elecciones del 17 de agosto sin el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), partido que lideró por casi 30 años, y utilizará la plataforma del Frente para la Victoria (FPV), una agrupación de modesto impacto que subsiste en base a polémicas y que se describe «nacionalista» y «revolucionario».
El politólogo Franklin Pareja dijo a EFE que con esa alianza Evo Morales «recupera poder» para tener decisión sobre futuras candidaturas al senado, la Cámara de diputados y, en 2026, podría influir en la designación de postulantes a las gobernaciones y alcaldías.
Los fundadores del FPV son: Eliseo Rodríguez, quien hace unos días firmó el acuerdo de que Morales sería «candidato único»; René Rodríguez Calle, Jannette Rodríguez Calle y Ruth Rodríguez Calle.
El FPV se define como un partido «nacionalista» y «revolucionario», con convicción agraria-ecologista que además propone una «revolución agropecuaria» como parte central de su visión.
Asimismo, en los comicios de 2019 y 2020, el FPV estuvo envuelto en una polémica por presentar dos veces seguidas ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) un plan de Gobierno que resultó ser una copia completa del partido de Perú ‘Orden’.
Morales y sus seguidores anunciaron que el MAS, ahora en manos de organizaciones afines al presidente Luis Arce, ha quedado en el pasado con el acuerdo firmado con el FPV, lo que implica un cambio drástico en la simbología que hasta hace poco representaba al movimiento político del exmandatario.
El equipo de comunicación del exgobernante ya cambió el azul, blanco y negro, colores que representan al MAS, por el blanco y verde del nuevo partido, mientras que sus leales ordenaron la renuncia de militantes del partido con el que Morales venció en tres elecciones consecutivas (2006, 2009 y 2014).
En la víspera, decenas de seguidores de Morales renunciaron a su afiliación al MAS para apoyar a su líder, aunque los diputados ‘evistas’ no renunciaron por el riesgo de perder sus escaños en el Legislativo.
El presidente Arce y Morales están distanciados desde finales de 2021 por diferencias en el manejo del Ejecutivo y el MAS.
Pero la división del oficialismo empezó durante la crisis política de 2019, cuando Morales denunció un supuesto «golpe de Estado» cuando buscaba su reelección presidencial, para luego exiliarse a Argentina.
El MAS cuenta con más de un millón de afiliados en toda Bolivia, mientras que el FPV tiene cerca de 50.000, según datos del TSE.
Origen y desarrollo del FPV
El FPV fue reconocido en febrero de 2009 y tuvo un perfil bajo hasta que sus dirigentes decidieron participar en los anulados comicios nacionales de 2019 e impulsaron la candidatura presidencial de Israel Rodríguez, alguien que por primera vez aparecía en la política boliviana.
En la elección de ese año, que fue señalada como fraudulenta por los sectores de la oposición y en la que para Morales hubo un «golpe de Estado» en su contra, el FPV alcanzó apenas el 0,39 % de los votos (23.725).
En las elecciones de 2020, el PFV postuló al pastor evangélico coreano-boliviano Chi Hyun Chung, quien el año anterior fue candidato por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), y alcanzó el 8,7 % de los votos (95.255).
Hyun Chung propuso convertir a Bolivia en un estado federal e instaurar el libre mercado, además que generó polémica cuando afirmó que «el rol de las mujeres es cuidar a los hombres» y que las personas LGBT (Lesbianas, Gais y Bisexuales y Transexuales) «tienen disturbios psicológicos».
La ley electoral establece que los partidos que en una elección no consigan más del 3 % de los votos serán sancionados con la pérdida de su personalidad jurídica, pero esto fue suspendido temporalmente en los comicios de 2019 y 2020, por lo que el FPV consiguió subsistir.
Pareja aseguró que la incorporación de Morales y sus militantes al FPV hacen que esa agrupación se convierta «en un partido político» y que genere una «migración» del oficialista MAS hacia este bloque.
Gabriel Romano Burgoa
EFE