Kabul, 28 agosto de 2021.- Los talibanes comienzan a extender su control en Afganistán a medida que se acerca el fin de la retirada de las tropas internacionales, que concluirá el próximo 31 de agosto, que es también la fecha anunciada por ellos mismo para la conformación de su Gobierno «inclusivo».
Lo vuelos que salen del aeropuerto internacional de Kabul son ya las últimas evacuaciones coordinadas por las fuerzas estadounidenses y los aliados de la coalición para sacar del país a miles de personas consideradas de riesgo ante un gobierno de los fundamentalistas.
En contexto El legado de medio siglo de violencia e inestabilidad política en Afganistán
Todavía dentro de este plazo, los estadounidenses confirmaron hoy el ataque con dron sobre Afganistán que acabó con la vida de dos supuestos miembros del Estado Islámico (EI) «de alto perfil» e hirió a otro.
El ataque confirmado por el Pentágono en esta misma jornada fue en represalia por el atentado del jueves en el aeropuerto de Kabul, que fue reivindicado por ese mismo grupo terrorista y que dejó al menos 170 muertos, incluidos 13 soldados estadounidenses.
Los talibanes de momento no han hecho comentarios sobre la operación de los norteamericanos, aunque el portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, aseguró que Washington «no» compartió información con los talibanes sobre el ataque.
Tampoco se ha precisado desde dónde se lanzó el ataque de los estadounidenses, que abandonaron ya todas sus bases en el país, y que solo mantienen presencia en el área militar del aeródromo de Kabul.
LA RETIRADA
Estados Unidos tomó el control del área militar del aeródromo el pasado 16 de agosto, un día después de la victoria de los talibanes y su ascensión al poder, en un aparente pacto de no agresión que ha permitido las evacuaciones pero que está a punto de concluir.
Fuentes de los talibanes aseguraron a Efe que sus fuerzas han comenzado a tomar el control de la zona militar del aeropuerto, que ya ha sido cedida por los estadounidenses.
Las fuerzas especiales talibanes «Victorious Force» están tomando el control de la parte militar del aeropuerto de Kabul, dijo a Efe Bilal Karimi, un portavoz de los talibanes.
«Algunas partes (del aeropuerto militar) fueron evacuadas (por las tropas extranjeras) y nuestras fuerzas se hicieron con el control de ellas», indicó.
Fuentes del movimiento islamista, citadas por el canal de noticias afgano Tolo, indicaron hoy que las fuerzas estadounidenses han dejado tres de las entradas del aeropuerto de Kabul, que ahora están bajo el control de las fuerzas de los talibanes.
LAS ULTIMAS EVACUACIONES
Con menos de 72 horas para que se cumple el plazo, los vuelos de hoy suponen los últimos grupos que conseguirán abandonar Afganistán antes de formación del gobierno talibán.
Entre los evacuados de hoy está el representante civil de la OTAN para Afganistán, el italiano Stefano Pontecorvo, que llegó a Italia con los últimos miembros de su equipo en el país.
«Aterrizado en Roma con mi equipo de la OTAN y los afganos en riesgo. Unido con todos los aliados para un tremendo esfuerzo de evacuación. Continuaré mi trabajo desde fuera de Afganistán para llevar a otros a un lugar seguro», dijo hoy en un mensaje en la red social Twitter el funcionario.
EL GOBIERNO TALIBAN
Entretanto, casi dos semanas después de la toma de Kabul, los talibanes continúan trabajando en la conformación de su gobierno, un movimiento clave para la nueva etapa del país y la respuesta de la comunidad internacional.
En una declaración en vídeo, Mohammad Abbas Stanikzai, miembro del equipo de negociación de los talibanes, aseguró hoy que los líderes de los políticos afganos y talibanes están tratando de formar un sistema inclusivo, que represente a todos los grupos étnicos.
“Todas las personas estarán incluidas en el nuevo sistema. Se están llevando a cabo conversaciones con todos los políticos”, dijo Stanikzai.
Los talibanes, que intentan formar gobierno antes de la fecha de la retirada, anunciaron hoy también nuevas medidas para tomar el control del país.
El principal portavoz de los talibanes, Zabihulla Mujahid, dio un plazo de una semana a todos las personas que tienen bienes y armas del servicio público, para que las entreguen a los representantes del movimiento.
«Los infractores será tratados de acuerdo a la ley y los bienes y equipos públicos serán retomados a la fuerza, si no los devuelven voluntariamente», agregó en un comunicado que no precisa si esto va dirigido también a los funcionarios públicos y miembros de las fuerzas del depuesto gobierno.
Durante la ofensiva talibán con la que los insurgentes conquistaron el poder, se estima que una gran cantidad de equipos militares, incluidos vehículos, armas y pistolas, fueron saqueados por civiles luego de que los funcionarios públicos abandonaron sus puestos.