Kabul, 29 de octubre de 2021.- Los talibanes pidieron este viernes a la comunidad internacional que libere los fondos para Afganistán bloqueados tras la toma del poder de los insurgentes, y destacaron la «necesidad inmediata» de desembolsar los mil millones de euros en ayudas acordados por los países del G20 hace dos semanas.
«El invierno está a la vuelta de la esquina, así que hay una necesidad inmediata de que la comunidad internacional desembolse de forma urgente el paquete de ayuda de casi mil millones de euros acordado durante la reunión extraordinaria del G20», dijo el portavoz de los talibanes en Catar, Suhail Shaheen, en Twitter.
El portavoz fundamentalista pidió también el desbloqueo de los fondos para Afganistán que muchos países e instituciones paralizaron con la toma del poder de los talibanes.
«Pedimos a la comunidad internacional que apoye a Afganistán desbloqueando casi 10.000 millones de dólares de activos del pueblo afgano y que resuma los proyectos de ayuda y desarrollo prometidos (…) durante la Conferencia de Ginebra de 2020», dijo Shaheen.
El país asiático se encuentra sumido en una grave crisis humanitaria, que se ha visto agravada desde que los talibanes se hicieron con el control de Kabul el pasado 15 de agosto.
El pasado lunes, un informe de Naciones Unidas advirtió que cerca de 23 millones de afganos, más de la mitad de la población, se enfrentarán a partir de noviembre a una de las peores crisis alimentarias del mundo.
Shaheen aseguró que la necesidad de ayuda es especialmente urgente para prestar apoyo «a toda la población pobre, vulnerable y desplazada» por décadas de conflicto.
La petición de los talibanes se une a llamamientos similares realizados desde la ONU en las últimas semanas, para permitir que la maltrecha economía afgana se recupere un mínimo durante unos meses mientras se decide qué hacer con las sanciones internacionales que existen contra los talibanes.
Los países del G20, un grupo que celebra mañana y pasado su cumbre de líderes en Roma, acordaron el pasado 12 de octubre una serie de ayudas dirigidas a paliar la catástrofe humanitaria en Afganistán, asumiendo que para ponerlas en marcha será inevitable hablar con el nuevo Gobierno talibán.
EFE