Londres, 3 de enero de 2023.- Casi la mitad de las líneas ferroviarias del Reino Unido cerraron este martes al secundar los trabajadores del gremio una huelga de 48 horas para exigir mejoras salariales, agudizando así la crisis por la ola de paros de distintos sectores efectuados en las últimas semanas en el país.
La medida, convocada por los miembros del sindicato británico de ferrocarriles, marítimo y transportes (RMT) que trabajan para la compañía ferroviaria Network Rail y otros 14 operadores de trenes del conjunto del Reino Unido, ha alterado la vuelta al trabajo de los ciudadanos, que regresan a sus rutinas tras las vacaciones por las fiestas navideñas.
La situación ha provocado que muchos lugares del país, como la mayor parte de Escocia y Gales, se hayan quedado hoy sin servicios y que las estaciones de tren se hayan llenado de piquetes por todo el Reino Unido.
Además, muchos ciudadanos se han quejado de la «significativa alteración» que la huelga ha provocado en sus rutinas diarias mientras otros hablaban de trayectos de varias horas para poder llegar a sus puestos de trabajo en medios alternativos.
En las últimas semanas, numerosos trabajadores de distintos sectores ha ido a la huelga para demandar incrementos salariales a fin de hacer frente al fuerte aumento del coste de la vida en el país, donde la inflación se situó en noviembre en el 10,7 %.
El sector ferroviario, que hará otra huelga el 6 y 7 de enero, reclama un incremento salarial del 7 %, pero la empresa Network Rail solo ha ofrecido un 5 % de aumento, por debajo de la inflación, que supera el 10 %.
El secretario general del sindicato RMT, Mick Lynch, afirmó hoy a la BBC que lamenta que la huelga «se prolongue de esta manera», pero que el gobierno «no está haciendo nada» para acabar la disputa.
«Todas las partes involucradas saben lo que se debe hacer para llegar a un acuerdo, pero el gobierno está bloqueando ese acuerdo y no hace nada sobre esta disputa y eso debe cambiar», lamentó.
Por su parte, el ministro británico de Transporte, Mark Harper, lamentó en una declaración a la BBC que el RMT rechazase su oferta de mejora salarial.
«Preferiría que abandonaran los piquetes y volvieran a la mesa de negociaciones para llegar a un acuerdo sobre reformas y salarios con los empleadores», dijo Harper, que añadió que los paros son «dañinos para la industria ferroviaria» y «para las personas que trabajan en ella».
Este político ha insistido en que las negociaciones entre ambas partes mantenidas hasta la fecha han sido «perfectamente constructivas», y apuntó que habrá más encuentros previstos con los sindicatos la próxima semana.
En declaraciones a medios locales, Tim Shoveller, negociador jefe de Network Rail, indicó que la compañía propiedad del Gobierno quiere «trabajar con el RMT para aclarar dónde ha habido malentendidos».
En algunas ciudades inglesas como Londres, Liverpool o Birmingham el volumen del tráfico aumentó hoy ligeramente en horas punta de la mañana, supuestamente a causa del paro.
EFE