Doha, 21 nov- A la Copa América, al Monumental de River Plate en Buenos Aires, al 24 de julio de 2011, retrocede la selección uruguaya para rememorar su último título, a un ejemplo de resiliencia, esfuerzo, grupo y victoria, a un recuerdo demasiado lejano al Mundial de Catar 2022, del que persisten Fernando Muslera, Diego Godín, Martín Cáceres, Sebastián Coates, Edinson Cavani y Luis Suárez, cuando daban sus primeros pasos para ser historia, hoy a las puertas de, quizá, su última Copa del Mundo.
Diego Forlán, Diego Lugano, Diego Pérez, Sebastián Eguren, Maxi Pereira, Cristian ‘Cebolla’ Rodríguez, Álvaro González, Arévalo Ríos, Sebastián Abreu, Abel Hernández, Álvaro Pereira, Nicolas Lodeiro, Walter Gargano, Andrés Scotti, Mauricio Victorino, Martín Silva y Juan Castillo completaban aquella nómina de futbolistas, dirigida por Óscar Washington Tabárez, que fueron los últimos campeones de Uruguay. Un triunfo irrepetible desde entonces. Ni en el Mundial ni en la Copa América.
«Este grupo ha hecho mucho esfuerzo para obtener lo que tuvo. Si no eres grupo dentro y fuera de la cancha es muy difícil conseguir esto. Merecimos la copa», decía Luis Suárez, entonces con 24 años, hoy con 35, nada más proclamarse ganador de la Copa América 2011 con el 3-0 contra Paraguay en la final en el Monumental; una victoria incontestable por la superioridad del equipo celeste, que abrió precisamente el formidable goleador, entonces con 24 años, ahora con 35, en el tramo final de su carrera.
En el minuto 11, el mejor jugador de aquella Copa América -así fue designado al término de la final- anotó el 1-0 al cruzar el balón ante el mejor guardameta de la competición, Justo Villar; en el 42, Forlán remachó el 2-0 con la pierna izquierda y al borde del final agrandó la diferencia con el 3-0, posiblemente en el partido en el que fue más superior de todos a su rival, igual que ocurrió en las semifinales con el ‘doblete’ de Suárez y el 0-2 a Perú.
LAS PARADAS DE MUSLERA, EL PENALTI DE MARTÍN CÁCERES
Nada comparable al duelo de los cuartos de final en Santa Fe contra Argentina, la anfitriona, y Lionel Messi: aquel 1-1 que empezó con el gol del 0-1 de Diego Pérez, prosiguió con el empate de Gonzalo Higuaín y se complicó aún más con la expulsión precisamente de Diego Pérez por doble amarilla en el minuto 38, con todavía un mundo por sufrir, por jugar y por ganar, con Fernando Muslera transformado en una figura de una dimensión incalculable.
El guardameta, hoy por los 133 partidos como internacional, ante su cuarto Mundial (igual que Luis Suárez, Edinson Cavani, Martín Cáceres y Diego Godín), aplacó a Argentina y sostuvo a Uruguay hasta la tanda final de penaltis, hasta que, también él, acertó a parar la pena máxima -la quinta del orden de lanzamientos- a Carlos Tévez.
La décima, la definitiva, la del pase a la final, la transformó Martín Cáceres, también presente en Qatar 2022. El defensa de Los Ángeles Galaxy, con 24 años entonces y con 115 encuentros, anotó el gol con el que Uruguay superó su partido más comprometido del torneo, con el que eliminó a Argentina en su propio territorio y con el que se aventuró ya definitivamente hacia el título que ganó después.
Martín Cáceres jugaba entonces en el Sevilla. Después pasó al Juventus, al Southampton, al Hellas Verona, al Lazio, al Fiorentina, al Cagliari, al Levante y a la MLS.
UNA FASE DE GRUPOS ENTRE LAS DUDAS
En la primera fase, compuesta por un grupo de cuatro equipos, Uruguay sólo ganó uno: el 1-0 en la última cita ante la jovencísima selección mexicana, en una versión reducida a un grupo de juveniles por la coincidencia de su participación en la Copa Oro. El gol lo marcó Álvaro Pereira en el minuto 12 del encuentro disputado en el estadio de La Plata. Antes igualó 1-1 contra Perú y Chile, con tantos de Luis Suárez y Álvaro Pereira.
Diego Godín, la leyenda con más partidos de la historia de la selección uruguaya, con 159 choques desde su debut el 26 de octubre de 2005 contra México, fue baja en toda la primera fase de la Copa América 2011 por la recuperación de una lesión muscular a la que se añadió después una infección de garganta que le provocó fiebre alta. Volvió a la convocatoria en cuartos de final. Sólo jugó los últimos dos minutos de la final, entre su reciente restablecimiento de la dolencia muscular.
También volvió en la final Edinson Cavani, hoy con 133 partidos y 58 goles (entonces con 28 encuentros como internacional y nueve tantos). Entró en el minuto 63 en el Monumental de River Plate, tras superar un esguince en la rodilla sufrido en la segunda cita contra Chile, cuando fue sustituido al descanso, para contribuir al último título hasta ahora de Uruguay.
De todos ellos, de los seis últimos campeones hoy presentes en el Mundial de Catar 2022, el más joven es Sebastián Coates, que ya había hecho su irrupción en la selección en la Copa América 2011. Tenía 20 años. Había debutado justo en la preparación para el torneo, el 23 de junio contra Estonia, justo un mes antes de levantar el trofeo en el Monumental de Buenos Aires, a 13.300 kilómetros de Doha, el lugar donde Uruguay se propone ser otra vez campeón.(EFE).
Iñaki Dufour