São Paulo, 13 Febrero 2025.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se refirió este jueves al problema de la escasez de hoteles en Belém, donde se celebrará la COP30 en noviembre, pero animó a los asistentes a buscarse alternativas y, en tono de broma, a dormir a cielo abierto.

«Si no hay hoteles de cinco estrellas, que duerman en uno de cuatro; si no hay de cuatro, que duerman en uno de tres; si no hay de tres, que duerman mirando el cielo, que es maravilloso», declaró el mandatario, durante un acto en esta ciudad de 1,4 millones de personas en la Amazonía

Además, Lula dijo que no quería «disfrazar» la urbe ni «sacar a los pobres de la calle» para que los participantes conozcan Belém «tal como es».

El presidente reconoció que había «muchas dudas» sobre la elección de la ciudad como escenario para la cumbre climática de la ONU, que reunirá autoridades de países de todo el planeta, así como ONG y empresas.

Con todo, Lula insistió que Belém era el lugar indicado porque «el mundo entero habla de la Amazonía» y los países ricos deben conocer de cerca los desafíos que implica proteger el mayor bosque tropical del planeta y, al mismo tiempo, dar sustento a sus habitantes.

«¿Cómo es que un francés, un alemán, un japonés puede opinar sobre nuestros bosques?… Si ellos ya talaron los suyos y quieren que nosotros los preservemos, tienen que saber que debajo de cada árbol hay un trabajador, un pescador, un maderero que necesita vivir», lanzó.

En ese sentido, el brasileño criticó la falta de financiación de las naciones ricas para ayudar a países como Brasil a cuidar de la naturaleza y expresó su escepticismo sobre la posibilidad de lograrlo en un futuro próximo.

«La cuenta ahora es de un billón de dólares, pero no van a dárnoslo, porque no respetaron el Protocolo de Kyoto y EE.UU. sale ahora del Acuerdo de París», denunció.

Está previsto que 50.000 personas asistan a la COP30, pero la actual capacidad hotelera es de unas 20.000 camas, por lo que el Gobierno se plantea construir nuevos hoteles, adaptar escuelas, cerrar acuerdos con Airbnb y hasta atracar dos grandes cruceros en un puerto cercano a la ciudad.

Mientras tanto, los precios de apartamentos y cuartos de hotel se han disparado hasta niveles desorbitantes.

EFE.

Share.