Marín (Pontevedra), 16 de febrero de 2022.- El hundimiento el martes en aguas canadienses del Villa de Pitanxo, un arrastrero congelador con base en Marín (Pontevedra), ha vestido de luto a Galicia, donde se sigue a la espera de noticias de las tareas de búsqueda de los 11 marineros aún desaparecidos, y de la repatriación de los tres supervivientes y los 10 fallecidos.
El Centro de Coordinación de Rescate con base en Halifax (Canadá) ha informado a Efe de que en la zona de rastreo, en el Gran Banco de Terranova, las olas son de unos 10 metros de altura, con vientos de hasta 85 kilómetros por hora y una visibilidad de 6 kilómetros, lo que dificulta enormemente las labores de rescate, aunque las tareas de búsqueda continúan.
A la espera de nuevas noticias desde Canadá, la Xunta de Galicia ha decretado tres días de luto y su gabinete ha guardado un minuto de silencio, tras el cual y en una visita a Marín, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha confesado que los tres supervivientes, el patrón Juan Padín, su sobrino Eduardo Rial, y un ciudadano ghanés cuya identidad no ha trascendido, tienen que ser personas «muy fuertes» porque es «muy difícil permanecer con vida» en esas condiciones.
Aguantar en una balsa en esas gélidas aguas y con el «riesgo de hipotermia» es algo realmente complicado, ha dicho.
El presidente gallego, preguntado por la posibilidad de encontrar a más personas con vida, se ha mostrado muy cauteloso, porque las condiciones del mar «son como son» y las temperaturas del agua «son conocidas», ha declarado sin querer entrar en más comentarios.
Acerca de las causas del sumergimiento, ha indicado que el Villa de Pitanxo tenía 50 metros de eslora, por tanto es «un gran barco que se ha hundido», de manera que las condiciones del mar, ha concluido Núñez Feijóo, tenían que ser «absolutamente adversas».
Los tres supervivientes del Villa de Pitanxo, el barco gallego que naufragó en aguas de Terranova (Canadá), están «en proceso de descanso y aún en shock», según la información dada en esta misma jornada por el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones.
Tras un encuentro privado con representantes de la casa armadora, que no se han pronunciado, y con familiares de los marineros, Miñones ha explicado que los tres se encuentran a bordo del barco gallego Playa de Menduiña Dos, que fue el que localizó la balsa.
En la villa pesquera marinense, la Autoridad Portuaria ha desplegado una suerte de gabinete de crisis con el fin de evaluar la situación y tomar decisiones, sobre todo de cara a dar a conocer los datos que se vayan obteniendo.
Galicia ha activado un protocolo «semejante» al establecido tras el accidente ferroviario del Alvia, ocurrido en Santiago en julio de 2013, y por tanto atenderá con psicólogos a las familias de los 24 marineros que estaban a bordo.
Serán estos profesionales, en colaboración con Cruz Roja, los que «notifiquen» a las familias cualquier información sobre sus allegados, según ha explicado Núñez Feijóo, acompañado por José Miñones al dar este anuncio.
El Villa de Pitanxo, un arrastrero congelador construido en 2004 en el desaparecido astillero vigués M. Cíes bajo encargo del armador Manuel Nores y dedicado a la captura de fletán negro, llevaba 24 tripulantes.
De ellos, dieciséis tienen nacionalidad española, cinco son peruanos y tres ghaneses, de acuerdo a los datos oficiales.
EFE