Soacha (Colombia), 10 de mayo de 2022 – Madres y otros familiares de jóvenes asesinados por el Ejército colombiano en los llamados «falsos positivos» pidieron este martes que se limpie el nombre de sus hijos, un reclamo que han hecho durante más de 14 años y que sienten que no se ha cumplido.
El pedido lo hizo la asociación Madres de Falsos Positivos de Colombia (MAFAPO) en una audiencia de la Comisión de la Verdad realizada en la plaza principal de la localidad de Soacha, al sur de Bogotá, donde insistieron en que los nombres de los asesinados deben ser retirados de señalamientos de pertenecer a grupos guerrilleros o bandas criminales.
Al «Encuentro por la Verdad: Reconocimiento de responsabilidades sobre las ejecuciones extrajudiciales en Bogotá y Soacha» también asistieron militares que reconocieron su responsabilidad en los asesinatos, entre ellos el general retirado del Ejército Paulino Coronado.
«Con él mataron a mi mamá, se acabó una familia; con él también se fue mi esposo», dijo Cecilia Arenas, hermana de Mario Alexander Arenas, cuyo cuerpo apareció en febrero de 2008 en Ocaña, en el departamento de Norte de Santander.
«Pido justicia real», dijo a Efe Arenas, quien asegura que seguirá luchando para que todo sea aclarado y se dignifique el nombre de todos los que cayeron en los «falsos positivos».
En Colombia se conoce como «falsos positivos» el asesinato de civiles inocentes a manos de militares que los presentaban como guerrilleros muertos en combate para obtener así beneficios o ascensos.
En la mayoría de los casos las víctimas fueron jóvenes de bajos recursos que eran reclutados con falsas promesas de empleo, muchos de ellos en la localidad de Soacha, desde donde eran llevados con engaños a Ocaña, donde se les asesinaba.
Por las denuncias de MAFAPO a partir de 2008, y otras que se conocieron posteriormente, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha encontrado evidencia concreta de 6.402 casos de ejecuciones en 31 de los 32 departamentos de Colombia, la mayoría de ellas entre 2002 y 2008.
PLANTAS PARA SANAR
Mientras sostenía una planta que luego entregó a una de las madres, el teniente coronel retirado del Ejército Gabriel Rincón Amado aseguró que estaban en la audiencia para reconocer su responsabilidad en los hechos.
«Estamos aquí (…) para dignificar el buen nombre de estos jóvenes que fueron asesinados a manos de la extinta Brigada Móvil 15, y del Batallón Santander», dijo el coronel retirado, que fue comandante de Brigada 15 del Ejército, en Norte de Santander.
Rincón agregó: «Con estas flores queremos decirles que así como esta planta surge frente a los embates del clima (…) para mostrarse ante el mundo con unos ojos bonitos, así han sido cada una de ustedes frente a la lucha que han tenido estos 14 años para demostrar que sus hijos y sus familiares no eran, ni fueron, ni pertenecieron a ningún grupo criminal».
Con el objetivo de impulsar acciones para el reconocimiento y dignificación de las víctimas y la construcción de un relato amplio, la Comisión de la Verdad comenzó a trabajar hace dos años junto a MAFAPO, asociación creada en 2010 y que agrupa a madres y familiares de 19 personas asesinadas por agentes del Estado (14 en Soacha y 5 en Bogotá).
Como resultado de este proceso, las víctimas han conversado con los responsables de estos crímenes en 3 diálogos privados y al menos 18 encuentros preparatorios.
La Comisión de la Verdad, creada por el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 con la guerrilla de las FARC, presentará el próximo 28 de junio su informe sobre causas y orígenes del conflicto armado colombiano.
EFE