Bogotá, 19 mar – El exjefe paramilitar colombiano Salvatore Mancuso afirmó este martes que a las autodefensas les propusieron hace años participar de un golpe de Estado en Venezuela y asesinar al entonces presidente Hugo Chávez, quien falleció de causas naturales en 2013.
«Nos pidieron que participáramos en un golpe de Estado y en el asesinato del presidente Chávez para esa época. Eso fue cierto», dijo Mancuso, sin dar detalles, en una entrevista con RTVC, el sistema de radio y televisión pública de Colombia.
Mancuso explicó que el capítulo del paramilitarismo es una «verdad pendiente (…) está dentro de las verdades contadas» a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
«Es una de las verdades pendientes que habrá que contarle al país, al mundo, a Venezuela en algún momento», aseguró el exjefe paramilitar, quien hoy no dijo quién o quiénes le hicieron esa petición.
Mancuso fue deportado el pasado 27 de febrero a Colombia desde Estados Unidos donde cumplió una condena de 15 años por narcotráfico y desde entonces está recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, ya que en Colombia es investigado por más de 75.000 crímenes.
El exjefe paramilitar se refirió también al expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien dice que Mancuso regresó al país para incriminarlo en los delitos cometidos por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
«Uribe no es importante para mí, yo no vengo con el ánimo de venganza, de retaliación porque me extraditó (…) vine con el ánimo de pasar la página. Uribe no me interesa y creo que al país tampoco le interesa Uribe porque Uribe no fue un amigo de la paz», dijo.
Sin embargo, Mancuso aseguró que el expresidente Uribe los traicionó al extraditar a varios jefes paramilitares a Estados Unidos. «Por supuesto que nos traicionó. Con el presidente Uribe se pactaron ciertas condiciones para avanzar en un proceso de paz, pero luego incumplió la palabra y nos extraditó».
Mancuso dejó las armas en 2006, al igual que el grueso de los integrantes de las AUC, grupo responsable de la mayoría de los crímenes cometidos durante el conflicto armado según la Comisión de la Verdad.
Su desmovilización se hizo tras una negociación con el Gobierno de Uribe (2002-2010), pero junto con otros jefes paramilitares fue extraditado en 2008 para que fueran juzgados por narcotráfico porque seguían delinquiendo en el país.
El lunes pasado la JEP aceptó asumir de forma preferente las investigaciones contra Mancuso y definir de manera exclusiva si concede la libertad al exjefe de las desmovilizadas AUC.
El julio del año pasado el presidente de Colombia, Gustavo Petro, nombró a Mancuso «gestor de paz» para terminar el proceso de paz que considera no se concluyó con los paramilitares.
EFE