Medellín, Colombia, 22 marzo de 2025.- Otoniel de Jesús Cardona Calderón, un comerciante de 50 años que vendía ropa en una chaza del sector El Hueco, en el centro de Medellín, fue asesinado con arma cortopunzante en la noche del viernes 21 de marzo.
El hecho se registró hacia las 8:40 p.m., cuando la víctima se bajó de un bus y, según versiones preliminares, se vio envuelta en una riña con otro sujeto, quien lo atacó con un arma blanca, propinándole una herida en el pecho. Tras el ataque, Cardona alcanzó a correr unos cinco metros antes de desplomarse sin vida.
La inspección técnica al cadáver se realizó a las 20:47 horas, y el informe forense confirmó que el hombre presentaba una lesión ocasionada por arma cortopunzante. Según las primeras labores de campo, la víctima habría sostenido una riña con su agresor, quien huyó del lugar tras el ataque.
Mientras que el medio Q’HUBO ubicó el crimen en el barrio Santa Inés, carrera 40 con calle 77A, el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (SISC) reportó el homicidio en el barrio El Pomar, comuna 3 de Manrique. Las autoridades judiciales adelantan la investigación para esclarecer los hechos y dar con el responsable.
Homicidios con arma blanca: un patrón preocupante en Medellín
En lo que va de 2025, se han registrado 65 homicidios en Medellín, de los cuales 21 han sido cometidos con arma cortopunzante, lo que representa un tercio del total de casos y evidencia un patrón que preocupa a las autoridades locales.
Manrique: aumento crítico de homicidios en la comuna 3
La comuna 3, correspondiente a Manrique, ha reportado siete homicidios en lo corrido del año, cinco más que en el mismo período de 2024. Este incremento del 250 % ha generado un ambiente de creciente preocupación entre los habitantes de la zona nororiental de la ciudad.
¿Paz Urbana Total o promesa parcial?
Aunque la estrategia Paz Urbana-Rural Total, impulsada por el Gobierno Nacional, ha sido presentada como un factor clave en la reducción de homicidios en Medellín, analistas sostienen que su alcance ha sido limitado en otras subregiones y que su implementación no ha logrado frenar de manera integral la violencia en el departamento de Antioquia.
Para muchos expertos, más que una paz total, lo que se vive actualmente en Colombia es una paz parcial, marcada por la persistencia de focos de criminalidad que siguen afectando regiones como Antioquia, Cauca, Valle del Cauca, entre otras.
Desafíos persistentes para la seguridad en Medellín y Antioquia
La Defensoría del Pueblo ha identificado al menos 11 puntos críticos de violencia en Medellín, el Valle de Aburrá y otras zonas del departamento, donde se requiere mayor presencia institucional y un compromiso más robusto del Estado.
Pese a los avances parciales, persisten riesgos de resurgimiento del conflicto armado urbano. Analistas advierten sobre la necesidad de fortalecer los procesos de pacificación con estructuras ilegales, garantizando una implementación sostenible a largo plazo.
A.U.