Este martes 24 de octubre ha sido uno de los más violentos del año en Medellín. Se cometieron cinco homicidios, todos ellos en la zona occidental de la ciudad.
La cifra de asesinatos en este 2018, entre enero 1 y octubre 23, es de 501 casos, 42 homicidios más que en igual periodo de 2017.
Las comunas más violentas en este 2018, a falta de 68 días para que termine el año, son:
1. Candelaria, 90 (77 en 2017, aumento del 17%);
2. San Javier, 71 (39 en 2017, aumento del 82%);
3. Robledo, 44 (55 en 2017, disminución del 20%);
4. Altavista, 37 (18 en 2017, aumento del 106%);
5. Aranjuez, 31 (20 en 2017, aumento del 55%).
Los homicidios del martes
1. En Castilla, barrio Tejelo, fue asesinado a bala Nelson Enrique Álvarez Sarrazola, alias Pátula. Van 17 homicidios en la comuna 5, Castilla, en 2018.
2. En Robledo, barrio Robledo, fue baleado un hombre de unos 28 años que no fue identificado. Van 44 homicidios en la comuna 7, Robledo, en 2018.
3. San Cristóbal, barrio La Loma, fue baleado Gustavo Restrepo. Van 19 homicidios en el corregimiento San Cristóbal en 2018.
4. San Javier, barrio La Pradera, fue asesinado a tiros Kevin Daniel Estrada Restrepo. Van 71 homicidios en la comuna 13, San Javier, en 2018.
5. Belén, Cerro Nutibara, fue asesinado a bala el señor José Octavio Umbacia Flórez. Van 29 asesinatos en la comuna 16, Belén, en 2018.
Los dos casos del lunes también en el occidente
El pasado lunes 22 de octubre se registraron un homicidio y un deceso, también en el occidente de Medellín.
El primer caso ocurrió en el corregimiento San Cristóbal, donde fue hallado el cadáver de un hombre envuelto en una cobija dentro de un taxi robado.
El segundo fue el deceso de Elkin Fernando Aguilar Ríos en San Javier, comuna 13, también atacado con arma de fuego el día anterior.
Son siete casos en dos días, comienzo de semana, todos ellos en la zona occidental de la ciudad. La guerra entre Pesebreros y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia se concentra en un costado de la ciudad: el occidente, zona estratégica para las intenciones de las AGC de conectar el Urabá y el norte del departamento con Medellín, para facilitar su labor criminal.