Martín Sombra, el carcelero de las Farc, cuenta su verdad a la JEP

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Uno de los máximos responsables de los secuestros de la extinta guerrilla de las Farc rindió versión voluntaria ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Se trata Ely Mejía Mendoza, conocido en la guerra como Martín Sombra o El Carcelero, quien custodió en cautiverio a decenas de políticos, policías y soldados.

Martín Sombra, quien llegó a la jurisdicción en muletas y prefirió no responder preguntas de la prensa, fue interrogado por el caso 001 sobre retenciones ilegales. Los magistrados de la Sala de Reconocimiento llamaron al excombatiente, después de ser mencionado en reiteradas ocasiones en las declaraciones e informes de las víctimas de secuestro por parte de las Farc.

En la lista de los secuestrados que custodió están Ingrid Betancourt, Clara Rojas y Alan Jara, exgobernador del Metra, y los estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, entre otros. A Mendoza se le acusa, además, de haber creado grandes cárceles rodeadas de alambres de púas en medio de la selva, en las encerraban a los secuestrados.

También la endilgan la toma a la base militar Girasol en La Macarena (Meta) el 8 de enero de 1999, y el ataque a la estación de policía de Mitú (Vaupés) el 3 de noviembre de 1998. En dicha acción fueron secuestradas 61 personas, entre ellas el entonces coronel Luis Mendieta, el capitán Luis Enrique Murillo y el sargento César Lazzo Monsalve, quienes estuvieron privadas ilegalmente de su libertad durante 12 años.

Mendoza es considerado uno de los hombres más importantes en la historia de las Farc. Informes de inteligencia señalaron que era amigo personal de Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo y uno de los jefes guerrilleros que más miedo infundían en la estructura guerrillera.

Tirofijo le dio la tarea de fundar varios frentes de las Farc, como el 10, 23 y 45, en diferentes departamentos como Meta, Vichada, Arauca, Cundinamarca y Boyacá durante décadas. Además, se encargó de instruir a los guerrilleros en técnicas de guerra, manejo de explosivos y labores de inteligencia. Uno de sus discípulos fue Víctor Julio Suárez, alias ‘El Mono Jojoy’

Martín Sombra fue capturado el 25 de febrero de 2008 en zona rural de Chiquinquirá (Boyacá) en un operativo adelantado por la Policía Nacional. En 2009, inició su desmovilización y pidió ser postulado a la ley de Justicia y Paz. Aunque fue pedido en extradición al año siguiente, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia negó la solitud del gobierno estadounidense, que lo acusó de ser responsable por delitos relacionados con el tráfico de drogas y el secuestro de tres contratistas estadounidenses.

Cuando se creó la JEP, Mendoza fue uno de los primeros en pedir pista. La Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá avaló la solicitud de libertad presentada por la defensa del excomandante guerrillero, teniendo en cuenta que cumplió los tres principales requisitos que exigen la ley 1820 de 2016: la relación de las investigaciones y sentencias con hechos del conflicto armado, la demostración que estuvo vinculado a ese grupo armado ilegal y el hecho que los hechos motivo de investigación se cometieron antes del 1 de diciembre de 2016.

En contra de Mendoza existen seis condenas superiores a los 40 años cada una. Los fallos judiciales tienen relación con homicidio agravado, tentativa de homicidio, secuestro, extorsión, desplazamiento forzado, desaparición forzada, actos crueles e inhumanos, reclutamiento de menores, homicidio en persona protegida, terrorismo, rebelión, tortura, tratos crueles e inhumanos, crímenes de guerra y de lesa humanidad.

En contexto: el caso 001
Hasta ahora, se han identificado 8.163 víctimas y se han vinculado a 31 exintegrantes del antiguo Estado Mayor de las Farc-EP, quienes deberán explicar qué sucedió en 6.162 casos relacionados con retenciones ilegales, entre los cuales se encuentran secuestros extorsivos, desapariciones e incluso homicidios.

En este momento, el caso 001 está en una primera etapa de investigación, que se denomina de “reconocimiento de verdad, de responsabilidad y determinación de los hechos y conductas”. En ella se estudian las versiones de los exguerrilleros y los informes que entregó la Fiscalía, en los cuales hay 708 exguerrilleros de las Farc condenados, y los que proporcionaron las organizaciones no gubernamentales, como el Centro Nacional de Memoria Histórica, País Libre, Fundagan (Fundación de la Federación Nacional de Ganaderos, Fedegan), entre otros.

Tomado de El Espectador

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