Roma, 7 may- La pequeña isla italiana de Lampedusa ha vuelto a ser el destino de las barcazas de migrantes que cruzan el Mediterráneo tras recibir a más de 1.400 personas en las últimas veinticuatro horas, un número que ha vuelto a saturar su capacidad de acogida.
En total, casi 1.700 migrantes permanecen en el centro de acogida de su puerto, completamente saturado ya que su capacidad es de apenas 400, por lo que algunos están siendo trasladados a bordo de buques hacia Porto Empedocle, en la isla de Sicilia.
Este domingo, tras sucesivas semanas en las que su dispositivo de acogida se ha visto desbordado, las autoridades de Lampedusa han aprobado un plan de evacuación por el que las personas que lleguen serán trasladadas a otros puertos de Italia tras recibir atención médica y ser identificados.
La intención es que el albergue de la pequeña isla se libere los fines de semana, cuando suele arribar un mayor número de migrantes.
Durante la madrugada del domingo, la Autoridad Portuaria italiana trasladó a más de 349 migrantes, que serán repartidos en los albergues de Catania, Siracusa y Agrigento, mientras al mismo tiempo a Lampedusa llegaron cinco embarcaciones con un total de 338 migrantes.
Luego, en la tarde, otros 150 desembarcaron en la isla, procedentes de una embarcación de 12 metros que partió de Libia.
Asimismo, lejos de la costa, los buques gestionados por las ONG continúan rescatando barcazas y pateras que no logran llegar a puerto firme, quedando varados en medio del Mediterráneo.
El barco de la ONG alemana Resqship encontró a 55 millas de Lampedusa un pesquero de madera, saturado con unas 130 personas a bordo que se lanzaron al agua en cuanto vieron al buque humanitario.
«La gente llevaba ya 3 días a la deriva en alta mar y el motor no funcionaba. Debido a las altas olas la situación se volvió cada vez más peligrosa y la gente entró en pánico», informó en sus redes sociales Resqship, que logró salvar a todos los pasajeros con ayuda de la Guardia Costera italiana.
Por su parte, los medios italianos recogieron informaciones de la Guardia Costera de Túnez, que aseguran haber impedido zarpar hacia el norte a al menos una veintena de embarcaciones, habiendo rescatado así a más de 800 personas.
El buen tiempo y la mejora de las condiciones de navegación han provocado que zarpen un mayor número de barcos desde el norte de África, apenas dos semanas después de que Lampedusa registrara un récord de llegadas con 3.000 personas en 48 horas a mediados de abril.
Tras esas jornadas, el Gobierno italiano, que preside la ultraderechista Giorgia Meloni, decretó el estado de emergencia nacional migratorio para los próximos seis meses y que, entre otras atribuciones, agiliza las repatriaciones de migrantes.
En los primeros cuatro meses de 2023 llegaron a Italia más del cuádruple de personas que el año anterior: 40.856 personas frente a las 10.188 de 2022, según los últimos datos oficiales del Ministerio del Interior italiano.(EFE).
