Una de las consecuencias más importantes y notorias de nuestro conflicto en la actualidad es el desplazamiento forzado. Miles de personas que han tenido que huir de sus lugares de origen y de sus hogares por causas asociadas por la violencia.
A las personas les toca escapar, y esto ha sido una realidad que ha acompañado a nuestro país durante décadas. Hay territorios que no son seguros y a los que el Estado no llega. Sus condiciones de violencia son tales que sus habitantes se ven en un riesgo constante que afrontan para poder vivir en estos territorios.
Las familias aguantan y aguantan hasta que se les hace inviable hacerlo y son obligadas a huir. En muchas ocasiones esto está relacionado con que un familiar o una persona cercana es asesinada en el marco del conflicto y el riesgo de que esto vuelva a ocurrir lleva a la gente a tomar la decisión de irse.
Otras veces el desplazamiento forzado también está relacionado con amenazas directas de parte de los grupos armados a familias y grupos poblacionales que hacen que estas personas decidan dejar todo atrás e irse pues las amenazas son de muerte. Lo triste de estos casos es que en ocasiones las amenazas les llegan a las familias o a las personas de parte de más de un grupo armado, que los acusan de colaborar con otro.
Problema actual
Se podría pensar que este fenómeno del desplazamiento forzado es algo que pertenece más al pasado, a una época cuando las guerrillas y las autodefensas eran las protagonistas de los diarios casi todos los días. Esto no es así, porque otros grupos armados siguen existiendo y creando el fenómeno en la actualidad.
Si bien el Proceso de Paz entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Farc le dio un respiro a muchos territorios y frenó las dinámicas del conflicto en el país, este no llegó a terminar pues otros grupos armados coparon los lugares que dejaron las Farc y adquirieron su protagonismo.
Con esto, los casos de violencia hacia la población solo cambiaron de un victimario para otro y siguieron existiendo. En el caso del desplazamiento forzado las acciones de los grupos armados de la actualidad siguen siendo una causa de este fenómeno.
Afectaciones
De acuerdo con las cifras de la Defensoría del Pueblo, desde enero hasta octubre de 2019 han ocurrido 58 eventos masivos de desplazamiento en Colombia, con lo que han resultado por lo menos 15.141 personas desplazadas. De este total, hay que tener en cuenta que 5.126 familias resultaron desplazadas.
Los departamentos más afectados por este flagelo han sido Nariño, con 5.423 desplazados, Córdoba con 2.931 y Valle del Cauca con 2.652. Otros departamentos como el Chocó, Norte de Santander y Antioquia presentaron 1.392, 1.779 y 592 desplazados respectivamente.
La Defensoría menciona con preocupación que en el departamento de Nariño sucedieron 4 eventos masivos de desplazamiento forzado en el tiempo entre junio y septiembre, lo que suma un total de 15 eventos en lo que va del año, más que cualquier otro departamento. La Defensoría afirma que la población afrodescendiente es la más afectada por estás cifras.
También se menciona que en el caso de Antioquia el 70 por ciento de los casos de desplazamiento forzado ocurrieron en los municipios que pertenecen a la región del Bajo Cauca. Los municipios afectados son Tarazá, Caucasia y Zaragoza, en una dinámica que existe desde 2018 y que “deja en evidencia la incapacidad de desplegar acciones de prevención efectivas”, según la Defensoría.
Es necesario que el Estado haga presencia activa en los territorios que mencionamos para que el fenómeno de desplazamiento forzado, que representa una violación a los derechos de quienes la sufren, desaparezca de nuestro país.
