El DANE presentó los resultados preliminares de la Encuesta de Micronegocios 2019, realizada entre enero y octubre de ese año y que explica las estructuras económicas de los micronegocios en el país, tales como su principal actividad, cantidad de personas que emplea, formalización y tipo de registro contable.
El micronegocio es una unidad económica que tiene máximo nueve personas ocupadas que desarrolla una actividad productiva de bienes y servicios con el objetivo de obtener un ingreso. «Esas actividades pueden suceder al interior de los hogares de las personas, en una venta ambulante, en una peluquería o en una bicicleta que hace mototaxismo», explicó Juan David Oviedo, director del DANE.
Esas actividades corresponden a 5,6 millones de personas que son propietarios de esas unidades, es decir, «un poco más de la cuarta parte del total de 22,2 millones de ocupados que nosotros estimamos que existen en el país», dijo Oviedo. En cuanto a las actividades en que se desarrollan los micronegocios se destacaron el comercio, mantenimiento y reparación con un 30 %; agricultura, pesca y ganadería con un 22,1 % y el 12 % en la industria manufacturera.
La encuesta también reveló que entre enero y octubre de 2019, el 87,6 % de los propietarios de los micronegocios no aportó para salud ni pensión. Sin embargo, el DANE explicó que esa cifra no quiere decir que se encuentran por fuera del sistema de seguridad social, pues hay propietarios que son beneficiaros del régimen contributivo o afiliados al régimen subsidiado.
Además, el 74,8 % no tenía el Registro Único Tributario (RUT), ni registro mercantil y el 69,2 % no llevaba un registro contable. Respecto al tema, Oviedo mencionó que creen que esos resultados revelan el carácter informal de esas actividades. «El Gobierno tiene la prioridad de formalizar a más de 500.000 micronegocios y creemos que aquí está la bitácora para que esa política se pueda cumplir».
Los resultados preliminares también muestran que el 44 % de los micronegocios contaban con más de 10 años de funcionamiento. «Eso significa que lo que conocemos, coloquialmente, como el rebusque o el emprendimiento son condiciones de fragilidad o vulnerabilidad social que llevan más de una década existiendo en el país y que es muy pertinente que el Gobierno fortalezca o formalice a los que son casi el 10 % del total de micronegocios del territorio nacional».
Por otro lado, el 73,6 % fueron creados por el propietario en solitario, el 17,6 % por el propietario junto a uno o varios familiares y el 4 % por este y una o varias personas no familiares. En ese período, el 75,7 % de los micronegocios fueron ocupados por una sola persona, el 20,2 % entre dos o tres y el 4,1 % entre cuatro y nueve.
En cuanto a los motivos, el 34,7 % consideró que no tenía otra alternativa de ingresos, el 28,5 % por una oportunidad de negocio en el mercado y el 12,5 % por tradición familiar, el 11 % para complementar o mejorar el ingreso familiar y, finalmente, el 10,1 % para ejercer su oficio o carrera.
«El 35 % de esos propietarios comenzó el micronegocio porque el mercado laboral le cerró las puertas y debieron comenzar estas actividades para su supervivencia», agregó Oviedo.
En cuanto a la ubicación, el 27,6 % de los micronegocios están en una vivienda, el 17,6 % en una finca y el 16,7 % puerta a puerta o a domicilio. En este último, Oviedo puso el ejemplo de las personas que venden productos por catálogo.
Respecto al género, la encuesta mostró que los propietarios de micronegocios son 63 % hombres y 37 % son mujeres. En centros poblados y rural disperso el 70,8 % son hombres y la mujer es propietaria del 29,2 %. Juan David Oviedo también mencionó que los resultados definitivos de la encuesta serán presentados en mayo de 2020.
Tomado de El Espectador
