Nariño, Colombia, 29 noviembre de 2024.- Una tragedia en el barrio El Voladero, municipio de Ipiales, dejó un saldo de cinco personas asesinadas y dos heridas, entre ellas una menor de edad. Este nuevo hecho de violencia ocurrió cerca del Puente Internacional de Rumichaca, alrededor de las 10:00 p. m. del miércoles 27 de noviembre, cuando un grupo armado disparó contra varias personas reunidas en la zona.

Las autoridades informaron que dos jóvenes murieron en el lugar debido a las heridas de bala, mientras que las otras tres víctimas fallecieron tras ser trasladadas a centros asistenciales. Entre los heridos, una mujer y una menor de edad están siendo atendidas en hospitales locales. Hasta el momento, se desconocen las identidades de algunas víctimas y los responsables del ataque, aunque se ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos.

El secretario de Gobierno de Nariño, Benildo Estupiñán, manifestó su preocupación ante la crítica situación de seguridad en la región, destacando el temor creciente entre la población debido al incremento de los crímenes violentos. “Es una situación muy compleja la que se vive en la ciudad de Ipiales y sus habitantes tienen miedo”, declaró en entrevista con Blu Radio.

Este suceso ocurre en un contexto de creciente preocupación por la violencia en la región fronteriza entre Colombia y Ecuador. Según la Defensoría del Pueblo, a través de su Alerta Temprana AT 022/22, la frontera ha sido históricamente un punto estratégico para actividades ilícitas como el narcotráfico y el contrabando. Estas actividades han fortalecido las finanzas de grupos armados ilegales que operan con escasos controles estatales.

ALERTA TEMPRANA N° 022-2022 by Análisis Urbano Medellín

Este ataque ocurre 48 horas después de otra masacre en Policarpa, también en Nariño, que dejó cuatro personas asesinadas. Ambas situaciones reflejan el deterioro de la seguridad en la región.

En la región están activos grupos como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la Segunda Marquetalia, el Tren de Aragua y bandas locales, cuyas acciones han intensificado los conflictos armados en los departamentos de Nariño y Putumayo. Aunque esta área se encuentra bajo la jurisdicción de la Tercera División del Ejército Nacional, la falta de una estrategia de inteligencia eficaz ha permitido que estas organizaciones mantengan su influencia y control en la zona.

En respuesta, las autoridades locales han reforzado el pie de fuerza en la región y han implementado medidas como la instalación de cámaras de videovigilancia y alarmas comunitarias. Sin embargo, el control de los grupos armados sigue siendo limitado.

Según Indepaz, el país ha registrado 69 masacres en lo que va del 2024. Esta cifra pone en evidencia los retos de seguridad que enfrenta Colombia, especialmente en regiones estratégicas como Nariño. A medida que se acerca un 2025 marcado por la polarización política y el cuestionamiento de las políticas de paz, la situación de orden público en el país sigue siendo alarmante.

A.U.

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