Carlos López, alias Caliche, es quizás quien más habla sobre los supuestos ofrecimientos que le hacen a Juan Guillermo Monsalve y otros testigos en el caso Uribe. El principal: ayudarle a que su caso pasara a la JEP para que pudieran estar libre pronto. Semana publicó el testimonio completo de este testigo ante la Corte Suprema. En su relato, el hombre narra cómo sucedieron, según él, esas conversaciones.
«Yo le dije hermano, aquí hay una oportunidad de poder que usted, si dice que sabe algo de lo que le está ofreciendo el señor Cepeda, prebendas, dígame», sostiene Caliche. En ese momento señala a Juan Guillermo Villegas. «Yo le dije hable, hable», sostiene Caliche, frente a lo cual asegura que este le contestaba que hasta que no tuviera fijos los beneficios no entregaría ningún testimonio.
López dice que Villegas le decía que «vino el señor Iván Cepeda y me dijo que en 2 o 6 meses me sacaban, y nunca me salen con nada». Pero aclara que él lo único que sabe de ese señor es que su padre fue trabajador del «doctor Uribe».
Este último personaje ha sido señalado de ser el interlocutor entre Monsalve y el representante Álvaro Hernán Prada, quien también está siendo investigado por el delito de manipulación de testigos, presuntamente para desviar declaraciones en favor del expresidente.
Monsalve, condenado a más de 40 años de cárcel, por delitos tan graves como secuestro extorsivo, indagaba con expectativa la posibilidad de que su caso pudiera pasar a la justicia transicional. En el expediente contra Álvaro Uribe reposan unas conversaciones y audios de whatsapp en la que Carlos López intenta convencerlo de tomar esa vía. “Si lo mandan a la JEP en un mes está afuera”, le dice.
En uno de los audios, Caliche le dice a Monsalve, quien está preso, que tiene ya la vía para que él sea incluido en la JEP. “Ya tengo plan B también. Tengo plan A y plan B, listo, para lo de la JEP. Ya por aquí me reuní con otra gente, y ya parece que sí, esto es un hecho. Si, sí, yo necesito que usted me diga de pronto. Ahorita hablamos entonces y me manda audios o me escribe señor”.
En esas conversaciones, Monsalve cuenta que a él le ofrecieron protección para su familia, y que si quería hasta lo trasladaban a otro lugar donde él se sintiera tranquilo, mientras lo metían a la JEP. “Que ellos me dan a cambio. Ah que dijera yo que necesitaba, si plata o lo que necesitara, pues, y que a cambio me metían a la JEP, o que si quería Justicia y Paz, y que también le daban protección a mí familia y que a mí me dejaban en una parte donde yo me sintiera bien tranquilo, mientras me metían a la JEP”, dice el exparamilitar en un audio.
Alias Caliche le insiste a Monsalve que él no le está pidiendo dinero, ni tampoco un abogado. ”Pues eso es lo único que le tengo que decir, no es más y para no ir ya, sino a meterme más en eso, pues ya le digo a ese viejo que no hay nada y pare de contar. Lo único que le digo es que ahí no le están pidiendo plata, ni un hpta abogado para hacer nada, sí me entiende. Y sí le puede aportar mucho porque si esos manes los sacan a la JEP, usted en un mes como lo dijo él, en dos meses, ya está fuera”, dice Caliche.
Y agrega “yo llamo a ese cucho y le digo que aquí no hay nada, entonces dejemos eso para no estar metidos en ese chicharrón con ese viejo y ya. Eso ahí han estado llamándome, sino como lo mismo, yo no puedo darle autorización, ni le puedo decir sí. La palabra la tiene usted, entonces más bien dejar esa huevonadita ahí y ya”.
Monsalve sí intentó entrar a la Jurisdicción Especial para la Paz, pero ese Alto Tribunal le cerró la puerta. Su argumento fue que la justicia transicional no fue creada para estudiar los casos de quienes hacen parte de bandas criminales. Monsalve se presentó ante ese organismo como miembro de Los Rastrojos. «Quienes actuaron como miembros de bandas criminales quedan excluidos de la competencia personal de la JEP», recordó esa Alta Corte.
Tomado de Revista Semana