- Más de 50.000 niños y niñas de Buen Comienzo han sido impactados con la estrategia, potenciando sus habilidades para el cuidado, el respeto y la protección del entorno en el que habitan.
- En los jardines infantiles, se hace siembra, cuidado, cosecha y consumo de verduras, como lechuga, cebolla, tomate, cilantro, entre otras.
- Las huertas son construidas en espacios dentro de las sedes, en los que hay iluminación natural y áreas adecuadas para el crecimiento de las plantas.
Medellín, junio 21 de 2023- En la consolidación de la Ecociudad, la Alcaldía de Medellín, a través de la Unidad Administrativa Especial Buen Comienzo, desarrolla el proyecto de huertas de autoabastecimiento en más de 300 sedes de atención para la primera infancia, en las que se fomentan aprendizajes significativos en el ámbito nutricional, productivo y ecológico.
La estrategia sensibiliza a los niños y niñas en el cuidado y conservación del medio ambiente, por medio de la construcción de huertas que motivan el autosostenimiento familiar. En la actualidad, más de 50.000 niños y niñas de Buen Comienzo han sido impactados, lo que potencia sus habilidades para el cuidado, el respeto y la protección del entorno en donde habitan, crecen y se desarrollan.
“En Buen Comienzo incentivamos que los niños y niñas tengan afinidad, confianza y educación en cuanto a la Ecociudad. Los niños interactúan con las huertas y van a ser nuestros promotores en un futuro, y vamos a garantizar que estas nuevas generaciones crezcan siendo conscientes de la importancia de cultivar en armonía constante con la naturaleza y el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad”, explicó el subdirector de presentación del servicio de Buen Comienzo, Daniel Aguirre.
La experiencia en las huertas nace con la intención de transformar espacios pedagógicos al interior de los centros y jardines infantiles, que contribuyan al aprendizaje, recreación y participación de los niños y las niñas, vinculando a las familias y agentes educativos en la apropiación y el disfrute de esos lugares.
“Esta experiencia, con la huerta, me ha parecido muy enriquecedora; muy bueno, porque la niña ha dejado unos miedos atrás, por ejemplo, el tema de los animalitos, de los insectos, el cuidado por el medio ambiente; también, le ha despertado una intriga por el proceso de cómo se producen todos los alimentos, tanto así que ha llegado a la casa a incentivarnos, como familia, a la plantación de verduras, como cebolla, lechuga, tomate; y ha sido muy fabuloso todo este proceso; también, se emociona mucho con la interacción con las texturas y, de verdad, para nosotros ha sido muy enriquecedor todo este aprendizaje”, afirmó Juliana Obando, mamá de una participante.
Con la estrategia, se establece un compromiso con el medio ambiente desde la primera etapa de la vida y se hace un aporte significativo a la transformación del entorno natural, inicialmente en los hogares, los barrios y el Distrito, en general. En las huertas y con el acompañamiento de los agentes educativos, se lleva a cabo el proceso de siembra, cuidado, cosecha y consumo de verduras, como lechuga, cebolla, tomate, cilantro, entre otras.