- Las acciones se aplican como parte del proceso de restablecimiento de derechos de los menores.
- 450 niñas, niños y adolescentes fueron reintegrados a sus familias por cumplir los objetivos y superar las condiciones de vulnerabilidad.
Medellín, enero 19 de 2025- Como parte de la estrategia de atención a niñas, niños y adolescentes en riesgo o vulneración de derechos, la Administración Distrital cuenta con dos medidas de protección: transitoria y especializada. A través de estas se brindó atención integral a 2.000 personas que hacen parte de esta población, y que enfrentaron algún riesgo o habían sido víctimas, según lo determinaron los defensores o comisarios de familia de la ciudad.
Las medidas transitorias brindan atención inmediata y de emergencia con una permanencia de hasta 8 días hábiles, garantizando la protección urgente de los menores. Estas acciones se llevan a cabo a través del Centro de Diagnóstico y Derivación y de los Hogares de Paso 1 y 2.
“Esta es una herramienta que nos sirve para superar situaciones que ponen en riesgo a nuestras niñas y niños, y que obstaculizan el desarrollo integral. Para que ellas y ellos reciban acompañamiento desde el área de nutrición, salud, educación, psicológico y de trabajo social, para que haya familias garantes de los derechos, para que no se retomen esas decisiones iniciales que dieron pie a la toma de las medidas de protección”, señaló la directora técnica de la Unidad de Niñez, Paola Giraldo.
Por su parte, la protección especializada ofrece un acompañamiento más prolongado hasta de 18 meses, bajo una modalidad de internado. Esta atención se desarrolla con los proyectos Ohana de Sueños, Amaras y Casa Vida 2.
Ambas medidas ofrecen alojamiento, alimentación, servicios de salud mental y física y atención psicosocial; además de actividades pedagógicas, recreativas y deportivas. También realizan acciones para el fortalecimiento a la familia, mediante llamadas telefónicas, encuentros periódicos y acercamiento a ofertas socio laborales con el fin de preparar un entorno seguro para el retorno de los menores a sus hogares.
“Yo siento que estos procesos transforman nuestra vida y la vida de las personas que no contamos con la posibilidad de saber cómo solucionar los problemas en la familia. Las ayudas de psicología, los cursos, los pilares que nos enseñaron allá, todo eso nos unió como familia, nos ayudó mucho a estar juntos y las terapias nos permitieron darnos cuenta que lo mejor era apoyarnos mutuamente”, señaló Dayana Ramos, beneficiaria de una de las modalidades de protección.
Durante 2024, gracias a los procesos de acompañamientos desarrollados en las modalidades de atención transitoria y especializada de los menores en riesgo, 450 niñas, niños y adolescentes lograron regresar a sus familias tras cumplir los objetivos planteados en el acompañamiento y superar las condiciones de vulnerabilidad en su entorno.