Redacción Análisis Urbano
El Valle del Aburrá desde hace casi dos décadas se ha visto sometido al control que efectúa la alianza del paramilitarismo con la mafia y las más de 500 bandas que sirven a sus intereses particulares y que operan en esta subregión antioqueña y por ende en la ciudad de Medellín.
Las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), ayer 31 de marzo, decretaron un paro armado que tuvo como epicentro varias subregiones de Antioquia, ahora, a partir de las doce de la noche, se extendió a diferentes zonas del municipio de Medellín, donde las AGC tienen presencia.
En la comuna 16, en sectores y barrios como La Capilla, Belén Rincón, Altavista, el corregimiento de Altavista, han sentido el tronar de los fusiles que anuncian la presencia de las AGC. Igualmente, lanzaron panfletos iguales a los distribuidos en otras subregiones como el norte de Urabá, Bajo Cauca y el Norte antioqueño, también hicieron campaña de grafitis y quema de vehículos de transporte público.
Situación parecida vive la comuna ocho, donde barrios como Esfuerzos de Paz, Caicedo, Villatina, Villa Liliam, Villa Turbay y la Sierra fueron hostigados; y debe recordarse que este último surgió el Bloque Sierra de las AGC, primer bloque urbano creado en la ciudad a mediados del 2011. Allí se escucharon ráfagas de fusil y de otras armas cortas, también se hicieron graffitis y se lanzaron panfletos incluso debajo de las puertas de las viviendas. Además, y aún sin confirmar, Análisis Urbano recibió denuncias de que una bandera de las AGC, al parecer, ondea en el barrio La Sierra.
Medellín amaneció bajo el paro y por ello hasta el Metro decidió suspender algunas de sus rutas alimentadoras, el transporte público e informal también ha parado y el comercio está cerrado.
En otras zonas de la ciudad como la comuna 5, 6, 7, 9 igualmente se reportó la entrega de panfletos de las AGC. Con esta actividad paramilitar de propaganda armada se da por sentado que las Autodefensas Gaitanistas de Colombia están en Medellín y el resto del Valle de Aburrá.