Medellín se fijó un objetivo y, tras seis meses de trabajo, lo logró. Hoy, la meta de tener 1.000 camas UCI es una realidad, gracias al compromiso de las IPS públicas y privadas y el trabajo articulado con la Administración Municipal.
El 27 de marzo pasado, la red pública contaba con 332 camas. Ahora, registra más de un 200 % de aumento en la capacidad instalada al llegar a las 1.000 Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), un compromiso anunciado por el alcalde Daniel Quintero Calle denominado el Plan Mil.
“Buenas noticias al respecto. No tuvimos que utilizar el centro de exposiciones o de eventos de la ciudad, pudimos hacerlo de forma gradual en la forma en que fue siendo necesario. Hoy tenemos 350 camas disponibles, libres, en caso de ser necesarias para ser utilizadas. Vamos a seguir en el proceso de ampliación, la Clínica León XIII va a disponer de camas adicionales, alcanzando así mil 20 camas”, indicó el alcalde Daniel Quintero.
El mandatario también destacó la labor de más de 15.000 personas del sector salud que, bajo el liderazgo de la secretaria Andrée Uribe, han estado trabajando de manera incansable en la lucha contra el COVID-19.
El proceso de expansión gradual contó con el acompañamiento de la Secretaría de Salud de Medellín, el apoyo de la Seccional de Salud de Antioquia y la articulación de la red hospitalaria pública y privada. Los avances más significativos se dieron entre julio y agosto en los que se sumaron 242 y 217 camas, entre la entidad municipal y la departamental, respectivamente.
Un total de 22 IPS públicas y privadas aportaron a este logro, lo que representa una mejora que no solo beneficiará a los pacientes de coronavirus de manera inmediata, sino que contribuye con el fortalecimiento de la infraestructura para necesidades futuras.
Dentro de las entidades vinculadas a la estrategia, se destacan, según el número de camas adicionadas: el Hospital General de Medellín, la Clínica León XIII, el Hospital San Vicente de Paúl, el Hospital Pablo Tobón Uribe, el Hospital La María y la Clínica Las Américas.
Las 1.000 camas se activarán gradualmente, en la medida en que se requieran por parte de las instituciones de salud, de manera que se haga un uso óptimo de los recursos y la capacidad instalada.
Otro de los hitos estratégicos que aportaron al Plan Mil y al fortalecimiento de la red fue la recuperación y puesta en funcionamiento de la Clínica de la 80, la cual se convirtió en la primera Unidad de Cuidados Respiratorios Especiales y hoy atiende a pacientes con coronavirus.
Asimismo, Medellín se puso en la tarea de conseguir los ventiladores necesarios para la adecuación de las UCI y aumentar la capacidad instalada. Para este propósito, se avanzó en el desarrollo de ventiladores, producto de la innovación y la ingeniería local con la iniciativa InnspiraMED: un ejercicio interdisciplinario y colaborativo entre la Universidad de Antioquia, Industrias Médicas Sampedro y la Universidad EIA.
También, tras una gestión significativa con el Gobierno Nacional, se recibió un aporte de 342 ventiladores. En total, sumando todos los esfuerzos, la ciudad logró dotar las 668 camas para atender la contingencia.
La consolidación del Plan Mil se logra en un momento clave, ya que con la reapertura económica y el retorno de las personas a sus entornos laborales y cotidianos, era necesario que la red hospitalaria estuviera preparada para atender un eventual incremento de los casos de coronavirus que requieran atención hospitalaria y condiciones adecuadas para su tratamiento.
La mitigación del virus ha sido una fase determinante con componentes como la implementación de medidas restrictivas, graduales y flexibles para los ciudadanos durante la pandemia; el seguimiento epidemiológico a los casos y su atención oportuna; la preparación y expansión de la infraestructura de las clínicas y hospitales; la entrega y compromiso de cada profesional de la salud y el liderazgo de la Administración Municipal