El médico Ignacio Alberto Soler Moreno fue enviado a la cárcel por su presunta responsabilidad en la muerte de una paciente durante un procedimiento estético en Bogotá. Asimismo, el juez impuso detención domiciliaria a las auxiliares de enfermería Karen Daniela Rodríguez Cárdenas y Laura Jimena Mantilla Leal.
Los hechos investigados ocurrieron el pasado 4 de julio, en un edificio ubicado en la calle 140 con carrera 10 A, en el barrio Cedritos de la localidad de Usaquén, en el norte de la ciudad. La víctima llegó al lugar a las 6 a.m., para que le realizaran una liposucción. Al medio día, la mamá de la mujer fue informada de la culminación de la cirugía y del inicio de la fase de recuperación; sin embargo, una hora después el médico le indicó que había muerto.
La familia de la paciente reportó de inmediato lo ocurrido y unidades de la Policía Nacional llegaron al sitio, verificaron la situación y capturaron en flagrancia al galeno y a las dos auxiliares de enfermería que lo acompañaban.
Una comisión de la Secretaría de Salud de Bogotá participó en la diligencia, revisó las condiciones del lugar y certificó que no cumplía con los requerimientos exigidos por la ley para la práctica de cirugías. De igual manera, los funcionarios que hicieron la inspección señalaron que hay varias quejas formales sobre procedimientos médicos irregulares que se habrían realizado en ese punto, por lo que procedieron a la suspensión total.
De acuerdo con el material probatorio obtenido, la Fiscalía imputó al médico y a sus dos auxiliares por el delito de homicidio simple a título de dolo eventual. Este cargo no fue aceptado por los procesados.
