Jerusalén, 8 de abril de 2025.- Médicos Sin Fronteras (MSF) acusó este martes a Israel de bloquear el acceso al agua en la Franja de Gaza, mediante el corte de suministro eléctrico e impedir que entre combustible al enclave, como «otra arma de guerra» contra la población gazatí.
«Esta nueva oleada de bombardeos ha matado a miles de personas en menos de un mes. Y mientras, las fuerzas israelíes siguen privando de agua a la población de Gaza, mediante el corte de la electricidad y el bloqueo a la entrada de combustible, dos recursos que son necesarios para la infraestructura hídrica, incluidas las bombas de agua», afirmó la coordinadora de agua y saneamiento de MSF en Gaza, Paula Navarro, citada en un comunicado.
Desde que Israel cerró los cruces fronterizos el pasado 2 de marzo, dos días después del final de la primera fase del alto el fuego, la entrada de combustible ha estado restringida, lo que ha afectado a las bombas de agua y las plantas desalinizadoras del enclave.
Esto ha provocado que las familias tengan que caminar largas distancias hasta los pocos tanques disponibles para llenar bidones y obtener entre 12 y 16 litros de agua para poder sobrevivir, mientras las bombas siguen cayendo.
Además, el pasado fin de semana las autoridades locales de al capital de la franja advirtieron que la tubería «Mekorot», que suministra agua al 70 % de la población, dejó de bombear el jueves de la semana pasada.
«Si se agota el combustible -alerta MSF-, lo que queda del sistema de suministro de agua colapsará por completo, lo que tendría consecuencias inhumanas para los millones de personas que permanecen atrapadas en Gaza».
Esta falta de agua además tiene ya consecuencias sanitarias, pues en los centros de atención primaria de salud de Al Mawasi y Jan Yunis, las tres afecciones más comunes que trata MSF (ictericia, diarrea y sarna) están directamente causadas por el insuficiente suministro de agua potable.
«Para aquellos que llevan año y medio soportando bombardeos implacables, el tener que verse obligados a beber agua no potable o simplemente no disponer de agua suficiente solo agrava aún más su sufrimiento», alegó la responsable de MSF.
La coordinadora del equipo médico de MSF en Gaza, Chiara Lodi, aseguró también que «además de tratar a adultos y niños con graves heridas de guerra, nuestro personal está tratando a un número cada vez mayor de niños con enfermedades cutáneas totalmente previsibles, como la sarna, que no solo es desagradable y molesta, sino que, en casos graves, les hace rascarse la piel hasta sangrar, lo que puede provocar infecciones y llegar a dejar cicatrices permanentes».
Por ello la organización médico-humanitaria pidió que cesen los bombardeos, se restablezca el alto al fuego y se permita la entrada de ayuda, incluido combustible, agua y suministros sanitarios, y se restablezca el suministro eléctrico.
«MSF pide a las autoridades israelíes que levanten el inhumano asedio a Gaza, respeten el derecho internacional humanitario y asuman sus responsabilidades como potencia ocupante, garantizando el acceso inmediato y sin obstáculos de la ayuda humanitaria a la Franja», apuntó la organización internacional.
EFE