Bangkok, 27 de junio de 2024.- La ONG Médicos sin Fronteras (MSF) anunció este jueves que cesa sus actividades en el norte del estado de Rakáin, en el oeste de Birmania (Myanmar), debido a la escalada del conflicto entre las fuerzas de la junta militar y la guerrilla Ejército Arakán.
«La extrema escalada del conflicto, la violencia indiscriminada y las graves restricciones de acceso humanitario en el norte del estado de Rakáin, en Birmania, nos ha obligado a suspender nuestras actividades humanitarias médicas en las municipalidades de Rathedaung, Buthidaung y Maungdaw», indicó la ONG en la red social X.
MSF afirmó que trabajaba en esta región a través de 14 clínicas móviles con las que prestaba «servicios médicos básicos» a todas las comunidades, incluidos rohinyás, rakáin y otras etnias, que no tienen acceso a sanidad por otras vías.
La ONG explicó que ha estado sufriendo restricciones de acceso desde noviembre de 2023 y que sus equipos han visto a mujeres embarazadas y bebés morir debido a la falta de cuidados médicos.
«Pedimos a todas las partes en el conflicto que garanticen el acceso humanitario al estado Rakáin y el respeto del estatus protegido de las instalaciones de salud y a sus trabajadores», señaló MSF.
El Programa Mundial de los Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) denunció el martes el saqueo e incendio de un almacén en Maungdaw en el que había unas 1.175 toneladas de alimentos y suministros de emergencia para mantener a unas 64.000 personas durante un mes.
En un comunicado, el WFP hizo un llamamiento a todas las partes a respetar la ley humanitaria internacional, pero no identificó a ningún culpable.
El Ejército Arakán, una guerrilla de la etnia rakáin, ha ganado terreno en los últimos meses en una ofensiva contra las fuerzas de la junta y controla gran parte del norte del estado.
Las fuerzas de la junta militar han sufrido numerosas batallas desde la Operación 1027, lanzada el pasado octubre en el noreste del país por la llamada Alianza de la Hermandad, formada por Ejército Arakán, Ejército de Liberación Nacional Ta’ang (TNLA) y el Ejército para la Alianza Democrática de Birmania (MNDAA).
Desde entonces, los combates se han intensificado en varios puntos del país, sobre todo en zonas fronterizas, aunque la junta birmana continúa resistiendo con armas suministradas por Rusia y China, principalmente.
El golpe militar de febrero de 2021 acabó con diez años de transición democrática y abrió una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas, con miles de jóvenes uniéndose a grupos armados que combaten al Ejército.
EFE