Son muchos los obstáculos que tienen que atravesar los africanos para llegar a Europa de forma ilegal. No solo son los peligros que se corren en las aguas del océano Mediterráneo y en las arenas calurosas del desierto del Sahara, también son los bandidos que se roban el combustible de las camionetas de los traficantes y los grupos yihadistas que recorren estas zonas.
Todo esto ya pareciera suficiente penuria para los africanos. A los contextos de pobreza, de exclusión y de guerra y al éxodo que enfrentan para llegar al norte, se suma la comercialización de migrantes por cuenta de ciudadanos libios en Sabha.
Recientemente, empleados de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) fueron alertados de la existencia de mercados de esclavos en Libia. Los migrantes que quieren cruzar el desierto del Sahara para llegar a Europa son contactados con traficantes que los trasladan a través de camiones hasta llegar a la localidad de Sabha, en el suroeste de Libia. Allí los traficantes buscan la excusa para esclavizar a los migrantes. Las mujeres son tratadas como esclavas sexuales y los hombres cumplen oficios en la construcción o en la vigilancia, inclusive de los mismos centros de comercialización de personas. A otros se los utiliza como forma de chantaje para pedir costosos rescates a sus familiares.
Los esclavos que tienen talento en las artes o en la instalación de azulejos son vendidos a precios más altos. Así lo relató Othman Belbeisi, jefe de la OIM en Libia a la BBC.
En lo que va corrido de este 2017, 311.000 personas han transitado por el Sahara en su recorrido migratorio hacia Argelia y Libia. Muchos de ellos se quedan en el camino. Según los mismos migrantes, este desierto está lleno de cadáveres de personas que viven su éxodo hacia el norte de África.
Un caso documentado por la OIM fue el de un migrante senegalés, al que llaman para proteger su identidad: SC, esclavizado al llegar a Sabha, luego de una odisea por el desierto del Sahara. A esta persona la compraron y la trasladaron a una primera cárcel con más de 100 migrantes. Luego le dijeron que su liberación costaría USD 480, costo que no podía pagar; posteriormente fue comprado por otro ciudadano libio que elevó la cifra de su liberación a USD 970, que debía consignar a un tipo llamado Alhadji Balde, quien supuestamente se encontraba en Ghana.
Según el informe de la OIM, SC trabajó para sus secuestradores y reunió una parte del dinero a través de su familia, así consiguió su liberación. No obstante, preocupa que otros migrantes que no puedan pagar su liberación puedan ser asesinados o dejados morir de hambre.
Fuente: www.bbc.com.
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