Un equipo de científicos ha descubierto que los microbios recolectados de sedimentos del subsuelo marino, con más de 100 millones años, conservan aún sus funciones metabólicas, las cuales pueden reactivarse en un laboratorio.
El estudio, divulgado este martes por la revista «Nature Communications», recoge los resultados extraídos de varios experimentos realizados con microbios de sedimentos del Giro del Pacífico Sur, considerado el lugar más hostil para la proliferación de la vida marina, a una profundidad de entre 3.700 y 5.700 metros.
Los investigadores de la Agencia Japonesa de Ciencia y Tecnología Marina y Terrestre descubrieron que, si los sedimentos se acumulan en la superficie marina a un ritmo de no más de uno o dos metros cada millón de años, el oxígeno es capaz de penetrar a todas las alturas.
Estas condiciones, aseguran, hacen posible que los microorganismos aeróbicos –los que necesitan oxígeno- puedan sobrevivir a escalas geológicas de millones de años.
“Sabíamos que había vida en los sedimentos profundos cercanos a los continentes, donde hay mucha materia orgánica enterrada”, señaló el profesor de la estadounidense Escuela de Oceanografía URI Steven D’Hont, coautor de la investigación.
“Pero lo que encontramos es que la vida se extiende en las profundidades del océano, desde la superficie marina hasta la base rocosa subyacente”, añadió.
Los investigadores realizaron además experimentos de incubación para trazar la actividad microbiana y comprobar si las muestras encontradas, con entre 13 y 101,5 millones de años, eran aún capaces de crecer y dividirse.
Los microbios respondieron rápidamente, llegando a multiplicarse por cuatro a los 68 días de incubación, señala el estudio, que subraya además que el 99,1 % de los más viejos se encontraban en las condiciones necesarias para vivir y comer.
“Lo más sorprendente de este estudio es que muestra que no existen límites para la vida en los viejos sedimentos de los océanos del mundo”, destacó D’Hont.
Durante décadas, los científicos han recolectado este tipo de materiales sedimentados para entender mejor los climas antiguos, las placas tectónicas y el ecosistema de las profundidades marinas.
Con estos nuevos hallazgos, el equipo espera poder dar futura respuesta a otras cuestiones geológicas, como la razón por la que la evolución de los microbios en el subsuelo del océano es mucho más lenta que la de aquellos que habitan en la superficie terrestre.
EFE