Por GONZALO GUILLÉN Y JULIÁN F. MARTÍNEZ
La dirección de Migración de la Cancillería de Colombia indicó este martes que el embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos Calderón, no habría estado en el país para el 20 de noviembre de 2000, cuando aparece en denuncias judiciales como partícipe de una reunión en Bogotá con el narcotraficante y paramilitar Salvatore Mancuso y el actual embajador ante la OEA, Alejandro Ordóñez.
Migración expidió un certificado a solicitud de Santos en el que reseña los viajes que realizó fuera de Colombia durante los años 2000 y 2001. En esa constancia Migración indica que viajó a Madrid el 3 de octubre de 2000 y regresó a Colombia el 22 de marzo de 2001 procedente de Panamá.
Ordóñez, por su parte, respondió que no estuvo en esa reunión.
Aparte de las denuncias del teniente de contrainteligencia Julio César Bustamante Fernández que lo sitúan en esa reunión, Santos Calderón ha sido acusado de tener vínculos con los escuadrones de la muerte por los miembros de esas organizaciones Diego Fernando Murillo, alias “Don Berna”; Freddy Rendón Herrera, alias “El Alemán”; Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40”; Jesús Emiro Pereira, Robert Reyes, Jesús Sánchez, Edwin Tirado Morales y José Pérez.
En cuanto a “Jorge 40”, en su libro autobiográfico “Mi vida como autodefensa”, asegura que “conoció a Pacho Santos en una parranda vallenata y que sí le había preguntado a Mancuso sobre las AUC en Bogotá”.
El documento está firmado por Gleyder Yohana Guerra Mora, coordinadora del Grupo de Extranjería
El escrito de migración fue entregado a La Nueva prensa por el abogado de Santos, Francisco Bernate, con el siguiente mensaje:
“Simplemente para someter a consideración un elemento, y es que para la fecha que se menciona en la nota, de la reunión en mazurén (sic) el dr Santos estaba en España”.
La constancia de migración fue expedida a raíz de esta publicación de La Nueva Prensa, basada en denuncias judiciales del ex teniente de Inteligencia Julio César Bustamante Fernández, la cual puede ser leída aquí.
Antes de hacer la publicación, Santos fue consultado para que tuviera la oportunidad de dar su punto de vista pero no respondió.
Tomado de La Nueva Prensa
