Buenos Aires, 12 nov – El debate presidencial de Argentina inició este domingo con un encendido ida y vuelta en el que el libertario Javier Milei confirmó que dolarizará la economía y cerrará el Banco Central, mientras que su rival, el oficialista Sergio Massa, lanzó constantes consultas sobre sus propuestas económicas.
Durante el primer eje dedicado a la economía, el candidato de Unión por la Patria (peronismo) desafió al libertario a que respondiera «por sí o por no» si eliminará subsidios, dolarizará la economía argentina, acabará con el Banco Central y privatizará «ríos y mares» al tiempo que el yacimiento de Vaca Muerta.
«Si vos fueras Pinocho, ya me habrías lastimado un ojo», dijo el líder de La Libertad Avanza (ultraderecha) ante las repetidas acusaciones de «mentiroso» vertidas por el actual ministro de Economía hacia él y le advirtió de que no lo iba a «condicionar» con sus preguntas.
«Pensá que si tuviéramos la convertibilidad tendríamos un ingreso promedio de 1.800 dólares y no esta miseria que tenemos hoy. Sí, voy a eliminar el Banco Central porque es el que genera la inflación. Y los subsidios dije que no los voy a tocar”, respondió, molesto, Milei.
Agregó que no tocará los subsidios a las tarifas (sobre servicios como transporte o luz que actualmente permiten unos precios más bajos), porque permitirá que «la economía se recupere y cuando se recupere la economía van a poder pagar esas tarifas».
Por su parte, Massa preguntó de forma retórica a su contrincante si «mintió toda la campaña o miente esta noche» e insistió con el interrogante: «¿Vas a dolarizar o no la economía?».
A lo que el liberal contestó: “Sí, vamos a dolarizar la economía, vamos a cerrar el Banco Central y terminar con el cáncer de la inflación”.
Actualmente, Argentina acarrea una crisis socioeconómica bajo una inflación interanual del 138,3 % y una pobreza del 40,1 %, a lo que se suman constantes embates cambiarios debido a la fragilidad de su moneda con respecto al dólar estadounidense.
Por último, aprovechó para incluir -aunque negativamente- al expresidente Mauricio Macri (2015-2019), quien le brindó su apoyo en esta segunda vuelta, en sus respuestas: «Vos nos reventaste los ingresos, con vos como ministro de Economía cayó 33 % los ingresos, que ya venían cayendo con Macri».
Massa recogió el guante y recordó que países como Zimbabue tiene dolarizada su economía y los Estados Federados de Micronesia en Oceanía han eliminado sus bancos centrales.
«La salida de Argentina es con aumento de exportaciones, con los 40.000 millones de dólares más que vamos a exportar el año que viene, construcción de trabajo sobre la base de mejores ingresos y con un acuerdo de unidad nacional que nos permita la reducción del sistema de impuestos incluidas las retenciones», amplió Massa.
El peronista afirmó la necesidad de rediscutir el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que consideró «inflacionario», así como aumentar las exportaciones para poder acumular reservas para pagarle a la entidad financiera.
Trabajo y producción
Una de las pretensiones de Massa, si gana las elecciones, es crear dos millones de puestos de trabajo mediante incentivos estatales que promuevan las exportaciones, pretendiendo el acompañamiento del empresariado y los asalariados.
«Me he propuesto crear 2 millones de puestos de trabajo formal registrado. Por un lado, tiene que ser con incentivos puestos por el Estado y, por otro, con esfuerzos de empresarios y trabajadores”, explicó el candidato, actual ministro de Economía.
Aseguró que a partir del 1 de enero, habrá «cero impuestos en todo lo que es el incremental exportador», así como reducción y simplificación del sistema tributario y un pago de cargas sociales para el norte argentino para «recuperar asimetrías».
En esa línea, agregó que retomará la idea de transformar los planes de asistencia en trabajo y fortalecer las economías regionales con quita de retenciones para aumentar los volúmenes de producción.
Algo que Milei buscó refutar al indicar que el sector privado está estancando desde 2011 en torno a los 6.000.000 millones de puestos de trabajo y en niveles de producción similares.
«Cuando uno mira el producto per cápita argentino, está 15 % por debajo. Y eso, en realidad, ocurre básicamente porque no hay inversión», afirmó.
De acuerdo a las últimas estimaciones del FMI, el poder de compra de los argentinos en 2022 fue 22.158,41 dólares un avance por segundo año consecutivo, pero es un 10 % menos que hace una década, cuando el PBI per cápita llegó a los 24.648 dólares en 2011.EFE.