Teherán, 24 de mayo de 2022.- Miles de personas participaron este martes en el funeral de un coronel de la Guardia Revolucionaria asesinado el domingo, entre llamadas a la venganza.
Una procesión de miles de personas acompañó el féretro del coronel de la Guardia Revolucionaria Sayyad Khodaei durante parte del trayecto al cementerio Behesht Zahra, en las afueras de Teherán.
Los participantes portaban fotos del militar y entonaron lemas como «nos vamos a vengar”, “vengaremos tu sangre” o los habituales “muerte a Israel” y “muerte a EEUU».
Khodaei fue asesinado el domingo con cinco disparos cuando se encontraba en su coche en la puerta de su casa en Teherán, una acción llevada a cabo por dos personas que viajaban en una motocicleta y que se dieron a la fuga.
Khodaei había luchado en Siria como parte de la Fuerza Quds, cuerpo responsable de las operaciones en suelo extranjero de los Guardianes de la Revolución iraní.
El comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, el general Hosein Salamí, avisó hoy que la venganza de Irán será “dura”.
“Nuestra reacción será dura y hará que nuestros enemigos se arrepientan”, dijo Salamí en un discurso en la ciudad de Jorramshahr, que sufrió mucho durante la guerra entre Irán e Irak en los años 80.
El responsable del cuerpo de élite afirmó que “todo el mundo sabe que la Guardia Revolucionaria venga la sangre de los suyos”.
El presidente del país, Ebrahim Raisí, ya prometió venganza por la muerte del coronel el lunes.
«No tengo dudas de que la venganza de este mártir es inevitable», dijo Raisí en declaraciones a los medios.
Irán ha acusado del asesinato a la «arrogancia mundial”, término usado para Estados Unidos, pero también a sus aliados, como Israel.
En el pasado Irán ha acusado a Israel de llevar a cabo asesinatos contra miembros de sus fuerzas de seguridad y científicos nucleares en los últimos años, además de tratar de sabotear instalaciones iraníes.
El asesinato se ha producido cuando las negociaciones para salvar el pacto nuclear de 2015 tomaban impulso tras el impasse en las conversaciones desde mediados de marzo.
De hecho, uno de los obstáculos del acuerdo es la insistencia de Irán de que Estados Unidos levante las sanciones que pesan sobre la Guardia Revolucionaria, organización a la que pertenecía el coronel asesinado.
EFE