La ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina Correa, afirmó este viernes que la Unión Europea (UE) mantiene una «campaña clara» contra su país debido al potencial de expansión de su producción agrícola en los mercados globales.
«Nos están mirando con lupa, pero es proteccionismo, y tenemos que tener todo el cuidado para que ellos no encuentren motivos para sancionar a Brasil», declaró durante un evento celebrado en Brasilia por la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales.
Correa aludió de esa manera a las críticas que Brasil recibió de muchos Gobiernos y empresas europeas durante el año pasado, debido a los vastos incendios que consumieron parte de la cobertura vegetal de la Amazonía.
Ese desastre, el peor en una década en esa región, fue atribuido por organizaciones no gubernamentales a las políticas del Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, que ha recortado presupuestos para el cuidado del medioambiente y pretende autorizar diversas actividades económicas en zonas hasta ahora protegidas.
La UE y el Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, anunciaron a mediados de 2019 un acuerdo para un tratado de libre comercio que ambos bloques negociaron durante dos décadas.
Sin embargo, lo que para muchos representa una falta de compromiso del Gobierno de Bolsonaro con el medioambiente, pudiera obstaculizar el proceso de ratificación de ese acuerdo en los Parlamentos de algunos países de Europa, como Francia.
También como consecuencia de los incendios en la Amazonía, los Gobiernos de Alemania y Noruega suspendieron su participación en un fondo creado en 2008 con el objetivo de reforzar la protección del mayor pulmón vegetal del planeta.
La ministra, frente a esas críticas, reiteró este viernes que «Brasil es la mayor potencia agroambiental del mundo» y que una de las principales características de su industria agropecuaria «es la sustentabilidad».
Según Correa, el Gobierno presentará en los próximos meses una nueva plataforma que permitirá ejercer una mayor vigilancia sobre la actividad agrícola en todo en el país y fiscalizar de una forma más eficiente las posibles agresiones al medioambiente.
«Cuando tengamos eso, le vamos a callar la boca a todo el mundo, porque nadie tiene una herramienta como esa», afirmó.
EFE