Cali (Colombia), 29 oct – La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Susana Muhamad, quien ejerce como presidenta de la Cumbre de Naciones Unidas de Biodiversidad COP16, instaló este martes el segmento de alto nivel apelando a los ministros y jefes de Estado presentes a que la biodiversidad sea un objetivo político.
«Que la biodiversidad, la recuperación de la vida de la mano de los pueblos sea un objetivo político tan importante y simultáneo al de la descarbonización y la transición energética, a pesar, como lo dijo el presidente (Gustavo) Petro, que esto no tenga rentabilidad inmediata», pidió Muhamad en la inauguración del segmento más importante de la cumbre, al que asistirán un centenar de ministros de medioambiente y que cuenta con la participación de varios jefes de Estado.
«Agradecemos las palabras de los jefes de Estado (…) Son tal vez los primeros jefes de Estado de este nivel que vienen a una convención de biodiversidad, y esto no es algo menor», dijo la ministra, para agregar que la COP de Biodiversidad «no es un tema ya de conservacionistas y de ecologistas, de ambientalistas».
Sino que se trata de «un tema que debe ir al centro de la política pública, de los gobiernos y del mundo», por lo que la presencia de jefes de Estado «eleva el nivel de discusión político que la COP de Biodiversidad tiene».
«No se trata de rentabilidad, sino de la seguridad humana en el siglo XXI», concluyó Muhamad, para a continuación «declarar abierto» el segmento de alto nivel de la COP16 en el que los ministros y encargados de ambiente del mundo ultimarán los detalles y acabarán de negociar las decisiones que se conocerán este viernes, cuando oficialmente finaliza la cumbre en Cali.
Paz con la naturaleza
Durante el evento, el Gobierno colombiano aprovechó para lanzar la Coalición Paz con la Naturaleza, que se trata de «un paso firme hacia un futuro sostenible», en palabras del canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo.
Esta iniciativa busca promover acciones concretas para proteger la biodiversidad y restaurar los ecosistemas, fomentar la justicia social y ambiental, fortalecer la cooperación internacional y empoderar a las comunidades locales para liderar el cambio.
«Hacer la paz con la naturaleza implica que nos movilicemos en forma colectiva consciente y permanente para encontrar alternativas y mejores días de subsistencia para salvar el planeta y la humanidad», agregó Murillo.
También destacó que en momentos de «convulsión y de guerras en el mundo», en Colombia «se habla de paz», y hacer la paz con la naturaleza «implica repensar el modelo económico y nuestro relacionamiento social y político», por eso invitó a los gobiernos del mundo a sumarse a la iniciativa.
«La humanidad ha llegado a un punto de inflexión donde las decisiones ya no se pueden tomar pasando solo en cómo revertir el daño, no podemos seguir en las discusiones de solo hablar del daño que se ha hecho en el pasado, sino cómo construir el futuro», concluyó.
EFE