Jerusalén, 6 de agsto de 2024.- El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, sostuvo una llamada con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, para discutir la amenaza de un ataque iraní contra Israel y los esfuerzos para crear una coalición internacional que repela la agresión, informó este martes el citado departamento.
La conversación tuvo lugar anoche, y Gallant informó a Austin «sobre los avances en materia de seguridad y analizó la disposición de las Fuerzas de Defensa para defender a Israel en cooperación con la coalición internacional encabezada por Estados Unidos», indica un comunicado del Ministerio de Defensa.
Además, Gallant fue informado sobre «el ataque de aliados de Irán contra las tropas estadounidenses desplegadas en la región», añadió.
Las Fuerzas Armadas iraquíes indicaron que dos cohetes fueron lanzados anoche contra la base aérea de Ain al Asad, ubicada en el oeste de Irak y que alberga asesores militares de Estados Unidos.
Medios estadounidenses indicaron que la acción pudo haber causado heridas a varios militares heridos, si bien fuentes de seguridad iraquíes informaron a EFE de que los cohetes de tipo Katyusha -ampliamente utilizados por milicias proiraníes en el país- no llegaron a impactar contra la instalación.
En su conversación con Austin, Gallant «condenó enérgicamente el ataque y coincidió con el secretario en que este acontecimiento refleja el papel desestabilizador de Irán en la región».
Por otro lado, Gallant visitó la base Tel Hanof de la Fuerza Aérea israelí y se dirigió a sus pilotos de combate, operadores de drones, mecánicos y tropas adicionales.
«Cada día que pasa, mejoramos nuestra preparación para la defensa y agudizamos nuestras capacidades ofensivas», les dijo, al aclararles que Estados Unidos, principal socio y proveedor de armas de Israel «está decidido a apoyar y trabajar junto» a Israel.
Gallant, que se ha mantenido en estrecho contacto telefónico con Austin en los últimos días, recibió ayer en Israel al jefe del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), el general Michael Kurilla, en medio del pico de tensión en Oriente Medio.
Su llegada se produce mientras Israel se prepara para un inminente ataque de Irán y sus aliados, que juraron vengar los reciente asesinatos del máximo líder militar del grupo chií libanés Hizbulá, Fuad Shukr, y del líder político del grupo islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh.
El primer asesinato ocurrió el 30 de julio en un ataque reivindicado por Israel en las afueras de Beirut, y el segundo, ocurrido ocho horas después y que las autoridades iraníes atribuyen a Israel, tuvo lugar el 31 de julio en Teherán.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, habló ayer con sus homólogos de los países del G7 para advertirles de que se podría producir un inminente ataque de Irán y Hizbulá contra Israel.
Irán, enemigo acérrimo de Israel, mantiene una alianza informal con Hamás, que controla la Franja de Gaza, y la Yihad Islámica en Cisjordania ocupada; así como con Hizbulá en Líbano; los rebeldes hutíes de Yemen, la Resistencia Islámica en Irak y con otros grupos en Siria.
Con 350 drones y misiles, Irán lanzó un ataque directo e inédito contra territorio israelí a mediados de abril pasado en represalia por el bombardeo contra el consulado iraní en Damasco, que causó la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, entre ellos dos generales.
Ese ataque fue neutralizado por los sistemas de Defensa de Israel y sus aliados occidentales y dejó daños menores.
Sin embargo, esta vez no está claro qué forma tomará la respuesta iraní.
EFE