Gaza, 26 feb – Un séptimo bebé gazatí falleció en las últimas horas por hipotermia a causa de la ola de frío que afecta la región desde hace dos semanas, denunció el director general del Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, Munir al Bursh, en un comunicado.
El pequeño, identificado por las autoridades sanitarias como Sila Abdel Qader, no tenía ni dos meses de edad. Su muerte se suma a otras seis producidas en las últimas semanas por la misma causa, según Sanidad.
«Las olas de frío están dejando más víctimas cada día, especialmente entre los recién nacidos, debido a la destrucción del sistema de salud por parte de la ocupación (Israel)», detalló el escrito. Especialmente en el devastado norte de la Franja, donde apenas quedan incubadoras o unidades de cuidados intensivos para niños.
Ya en enero, al menos nueve menores de edad perdieron la vida por la caída de las temperaturas antes del comienzo del alto el fuego y cuando la gran mayoría de la población gazatí vivía hacinada en un hervidero de tiendas de campaña junto a la costa sur del enclave.
En total, al menos 16 menores han muerto de frío en lo que va de invierno en la Franja, según los datos de las autoridades sanitarias gazatíes. Los médicos del enclave han alertado de que la mayoría de estos fallecimientos son bebés prematuros.
Según un informe de Human Rights Watch, publicado a finales de enero, de un total 37 embarazadas entrevistadas por la ONU en la primavera de 2024, un 28 % dieron a luz antes de tiempo en lo que expertos asocian al estrés y las precarias condiciones que afrontan.
La mayoría de la población gazatí, pese a la llegada del alto el fuego, sigue malviviendo en tiendas de campaña o en refugios improvisados rodeados de escombros, sin calefacción ni recursos para poder hacer frente a las bajas temperaturas.
El grupo islamista Hamás, que gobierna ‘de facto’ en Gaza, lleva semanas pidiendo a Israel que permita la entrada de casas prefabricadas y tiendas de campaña -según lo acordado en el alto el fuego- para alojar a la población gazatí, además de maquinaria pesada para retirar escombros.
EFE