Kinsasa, 22 feb – Un trabajador de Médicos Sin Fronteras (MSF) murió este sábado tras resultar herido de bala en los combates del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en el este de la República Democrática del Congo (RDC), donde se ha recrudecido el conflicto.
Jerry Muhindo Kavali, que tenía 49 años y trabajaba con MSF desde 2014, sucumbió a sus heridas tras ser alcanzado por una bala el pasado jueves en el recinto de la ONG en la ciudad de Masisi, en la provincia oriental de Kivu del Norte.
«El 21 de febrero, los equipos de MSF consiguieron trasladar a Jerry a Goma (capital de Kivu del Norte)para que recibiera tratamiento en un hospital mejor equipado para tratar la gravedad de sus heridas y acercarlo a su familia. Por desgracia, los esfuerzos del equipo del hospital no pudieron salvarle la vida», señaló la organización en un comunicado.
«MSF reitera su más enérgica condena a la falta de respeto a la labor humanitaria. Es esta falta de respeto la que condujo a la muerte de Jerry. Lamentablemente, estos incidentes son cada vez más habituales durante este conflicto», añadió.
Masisi ha sido escenario desde el pasado enero de combates entre el M23 y las milicias conocidas como ‘wazalendo’ (‘patriotas’ en suajili), aliadas del Ejército congoleño, lo que ha provocado una «gran afluencia» de heridos al hospital de la urbe, apoyado por MSF, donde se refugian de la violencia regularmente miles de personas, según detalló el jueves la organización.
Desde enero, varios civiles, así como dos trabajadores de MSF y un empleado del Ministerio congoleño de Salud han resultado heridos a causa de esta violencia.
El M23, que cuenta con el apoyo de Ruanda -según las Naciones Unidas y países como Estados Unidos, Alemania y Francia-, tomó el pasado fin de semana Bukavu, estratégica capital de la provincia de Kivu del Sur, vecina de Kivu del Norte, después de haber ocupado Goma el pasado 27 de enero.
Así, el M23 controla ahora las capitales de las dos provincias citadas, fronterizas con Ruanda y ricas en minerales como el oro o el coltán, fundamental en la industria tecnológica y en la fabricación de teléfonos móviles.
Mientras en Bukavu se han registrado una treintena de muertos desde su invasión por el M23, los intensos combates en Goma causaron cerca de 3.000 muertos, casi 2.900 heridos y cientos de miles de desplazados, según la ONU.
La actividad armada del M23 -grupo formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994- se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño en Kivu del Norte y desde entonces el grupo ha ido avanzando por varios frentes, lo que ha elevado los temores de una posible guerra regional.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco).
EFE