Quito, 23 ago – Dirigentes de la nacionalidad Sapara de Ecuador presentaron este lunes una denuncia formal ante la representación de la ONU en Quito, en la que expresaron que sus derechos colectivos son vulnerados por el Gobierno para llevar a cabo prácticas extractivas en su territorio ancestral amazónico.
«Estamos aquí para manifestar que el Estado no está garantizando (los derechos) a la nacionalidad Sapara. Como nacionalidad estamos en contra de la explotación petrolera», manifestó Nema Grefa, presidenta de la nación Sapara, en una rueda de prensa frente a la sede del sistema de Naciones Unidas en Ecuador.
En julio pasado una Asamblea Extraordinaria de la que es la más pequeña de las nacionalidades reconocidas en Ecuador (700 miembros), resolvió rechazar la explotación petrolera en su territorio.
VULNERACIÓN DE DERECHOS COLECTIVOS
En el centro de la polémica se inscribe un título territorial colectivo entregado por el anterior Gobierno de Lenín Moreno a una organización que el liderazgo Sapara tacha de «ilegítima» y que habría reconocido la actual Secretaría de Derechos Humanos.
Según alegan los dirigentes de la Nacionalidad Sapara del Ecuador (NASE) esa organización no representa a las 23 comunidades saparas de la Amazonía ecuatoriana, y es conocida porque en 2012 sus integrantes ya se mostraron a favor de las actividades petroleras.
«El reconocimiento de esa asociación por parte de la Secretaría de Derechos Humanos, y la posterior titulación del 67 % de nuestro territorio ancestral a su nombre por parte de la Secretaría de Tierras y Territorios Ancestrales, tiene por único objetivo facilitar la extracción petrolera a la empresa china Andes Petroleum», reza el documento entregado a la ONU.
La denuncia está dirigida a la coordinadora residente de las Naciones Unidas en el país, Lena Savelli, con copia a la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, organismo que en 2001 reconoció a esta nación indígena Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Sus dirigentes entregarán el documento a otras instancias como al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, a la presidenta de la Asamblea Nacional (Parlamento), Guadalupe Llori, a los ministerios del Ambiente y Agricultura, además de la Secretaría de Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo, entre otras.
«Estamos en una situación de emergencia porque nuestro territorio lo están adjudicando en nombre de una asociación que no representa a la nacionalidad Sapara», afirmó otro de los líderes, Manari Ushigua.
Censuró que bajo la táctica de divide y vencerás, el actual Ejecutivo estaría violando los derechos colectivos de la nacionalidad indígena al no consultar a la organización reconocida que representa a la nación Sapara.
«Atrás de eso hay el interés del Estado de que entre la empresa petrolera en nuestro territorio», apostilló.
EMERGENCIA FRENTE AL EXTRACTIVISMO
La petrolera china Andes Petroleum decidió en el pasado dejar en suspenso la explotación de los bloques 79 y 83 en la Amazonía ecuatoriana ante la negativa planteada por esta nacionalidad.
Sin embargo, la dirigencia sapara teme que el Gobierno esté tratando de negociar a sus espaldas, evitando cualquier consulta y consentimiento mientras fracciona el territorio y a los propios miembros de la nacionalidad.
El miembro de la ONG ambientalista Acción Ecológica Felipe Bonilla consideró que con esta política, «el Gobierno le quita capacidad de gobernanza al Consejo de Gobierno legítimo reconocido por el Estado».
Consideró además que se trata de una exigencia a la ONU de que se les garantice a los saparos «una posibilidad de sobrevivencia como pueblo y nacionalidad».
Esta nación endémica se reparte en un territorio que, según sus líderes, abarca 376.300 hectáreas en la provincia de Pastaza y es una de las 14 nacionalidades y 18 pueblos indígenas reconocidos en Ecuador.
Conocida hace un siglo como una de las más numerosas de la región amazónica, pasó de unos 20.000 miembros a poco más de medio millar en Ecuador, y un número similar en el vecino Perú, debido a la fiebre del caucho.
EFE