Madrid, 8 enero.- El gran temporal de frío y nieve que afecta al centro de España, considerado «histórico», ha provocado este viernes el cierre de numerosas carreteras, dificultades de tránsito en núcleos urbanos y demoras y anulaciones en el transporte ferroviario.
La fase más adversa de la borrasca Filomena se dejará sentir entre hoy y mañana en la regiones limítrofes de Madrid y Castilla-La Mancha, ambas en alerta máxima, y también en parte de la Comunidad Valenciana (este), con la que podría ser la nevada más importante en la capital de España en lo que va de siglo.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), nevará «más de 24 horas consecutivas», con espesores de hasta 20 centímetros y una intensidad que, en el caso de Madrid, no se recuerda desde febrero de 1984 o marzo de 1971.
En Toledo, la capital regional de Castilla-La Mancha, el transporte urbano está paralizado y los automóviles tienen que circular con cadenas.
El resto de España está también en alerta por heladas, viento, lluvia, nieve y temperaturas especialmente bajas.
La localidad de Villablino (provincia de León, norte) registró 15,1 grados bajo cero la noche pasada, la más baja de España.
De nuevo, las condiciones atmosféricas causan problemas en las comunicaciones terrestres, con cerca de 400 incidencias en el tránsito, sobre todo en vías principales de Madrid y Castilla-La Mancha; 39 carreteras secundarias cortadas y 101 con obligación de cadenas.
También está limitada la velocidad de los trenes de alta velocidad que conectan Madrid con el sur, el este y el noreste del país, con retrasos de entre 20 y 60 minutos; varias líneas de media distancia han sido suspendidas.
Las autoridades advirtieron de que el aeropuerto de Madrid podría verse afectado hoy por el viento y las nevadas, que reducen la visibilidad.