Managua, 20 julio.- Nicaragua aumentó a 194 el número de fallecidos a causa de la pandemia de la covid-19 y a 9.309 los casos confirmados desde que la enfermedad ingresó al país en marzo de 2020, según el informe semanal divulgado este martes por el Ministerio de Salud.
Desde el miércoles de la semana pasada hasta las 10.00 horas (16.00 GMT) de este martes, hubo un nuevo fallecido atribuible a la covid-19, para alcanzar los 194, y 341 nuevos casos confirmados o probables, para totalizar 9.309, de acuerdo con el reporte oficial.
Según los datos oficiales, desde octubre pasado la pandemia ha cobrado la vida a una persona cada semana, de manera constante.
También por segunda semana consecutiva se reportan más de 300 casos de la covid-19 en siete días, esta vez 341.
Asimismo, según el Ministerio de Salud, en los últimos siete días «se presentaron otros fallecimientos en personas que han estado en seguimiento debido a tromboembolismo pulmonar, diabetes mellitus, infarto agudo de miocardio, crisis hipertensivas y neumonías bacterianas», aunque no especificó ni la cantidad ni si los pacientes estaban diagnosticados con coronavirus.
Según el informe de las autoridades de salud, desde el inicio de la pandemia hasta la fecha han «dado seguimiento responsable y cuidadoso a 7.313 personas», y otras 233 que permanecían bajo una condición similar «han cumplido el periodo establecido».
Los datos oficiales mantuvieron el contraste con los del independiente Observatorio Ciudadano Covid-19, una red de médicos y voluntarios que da seguimiento a la pandemia, que reporta 3.591 fallecimientos por neumonía y otros síntomas relacionados con el nuevo coronavirus, así como 19.537 casos sospechosos, datos que no son reconocidos por las autoridades.
El Ejecutivo que preside el sandinista Daniel Ortega no ha precisado el número de pruebas que ha realizado y se limita a informar del número de casos confirmados, las muertes y recuperados.
El Gobierno es criticado desde diversos sectores por continuar promoviendo eventos masivos y aglomeraciones a contracorriente de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y apenas establecer restricciones.
Ortega se declaró en contra de la campaña «Quédate en casa» porque, a su juicio, destruiría la economía local, que se ha contraído desde 2018 y que es mayoritariamente informal.