Lagos, 9 de agosto de 2022.- Las autoridades de Nigeria confirmaron este martes que han detenido a cinco sospechosos de atacar una iglesia católica en el estado de Ondo (suroeste) el pasado junio, en un acto atribuido al Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP) que causó la muerte de 40 personas.
El general Lucky Irabor, jefe del Estado Mayor del Ejército, explicó en una rueda de prensa en Abuya que los presuntos atacantes fueron detenidos en recientes redadas en varias partes del país, sin especificar el número de arrestados, e indicó que serían llevados ante la justicia una vez finalice la investigación.
Irabor dio el nombre de uno de los supuestos cerebros del atentado, Abdul Malik Omeiza, también conocido como Ibn Malik, quien también habría sido uno de los autores del ataque el pasado junio contra una comisaria de Policía en el estado de Kogi (centro-norte) y en el que murió un policía y se robaron armas.
Por su parte, el gobernador del estado de Ondo, Rotimi Akeredolu, declaró que ya se ha detenido a cinco de los presuntos atacantes de la iglesia católica de Saint Francis, en la localidad de Owo.
«Ahora que los militares lo han anunciado, puedo decirles que ya han detenido a cinco de ellos. Todavía están tras la pista del resto», indicó a la prensa el gobernador.
Akeredolu señaló que también se había detenido a la persona que los alojó en su casa en Owo.
«No hemos escatimado esfuerzos. Me alegro de que el jefe del Estado Mayor de la Defensa lo haya anunciado. Lo sabíamos desde hace tiempo, pero necesitábamos no darlo a conocer porque todavía hay más tareas en curso», agregó.
El pasado 5 de junio, hombres armados disfrazados de miembros de la congregación dispararon y usaron explosivos en el ataque a la iglesia, según la Policía
El Gobierno de Nigeria atribuyó días después el atentado al Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP), facción del grupo yihadista Boko Haram.
Además, el pasado 19 de junio hombres armados mataron al menos a tres personas y secuestraron a decenas de feligreses en una iglesia bautista y otra católica de la localidad de Rubu, en el norte de Nigeria.
Nigeria sufre una enorme inseguridad con ataques incesantes de bandidos y secuestros masivos que buscan lucrativos rescates en el centro y noroeste del país.
En el noreste padece la amenaza yihadista desde 2009 por parte de Boko Haram y, desde 2015, por parte de su facción ISWAP.
Ambos grupos han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.
EFE