Santiago de Chile, 13 julio.- El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo este lunes que «ninguna causa justifica el uso de la violencia» luego de la muerte el fin de semana de un comunero y activista mapuche tras ser atacado a tiros por la Policía en el conflictivo sur del país.
«No podemos aceptar que la violencia sea la forma en que se resuelvan los conflictos en nuestro país», indicó el mandatario conservador en declaraciones a los medios.
«Ninguna causa justifica el uso de la violencia, ninguna causa justifica atentar contra vidas humanas, ninguna causa justifica utilizar armamento de guerra, eso tenemos que desterrarlo de nuestro país», agregó Piñera, quien dejará el cargo en marzo de 2022.
Pablo Marchant, de 29 años y miembro de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), fue atacado a tiros mientras presuntamente participaba en sabotaje contra maquinaria forestal de la empresa de extracción maderera Minico, propiedad de uno de los grupos económicos más poderosos del país.
Durante el enfrentamiento con el cuerpo policial de Carabineros en la comuna de Carahue, en la sureña región de La Araucanía, resultó herido además un trabajador de la forestal que «se encuentra entre la vida y la muerte», afirmó Piñera, quien mandó un mensaje de apoyo a ambas familias.
En dicha zona y otras regiones del sur de Chile existe hace décadas el llamado «conflicto mapuche», que enfrenta a comunidades indígenas con empresas agrícolas y forestales que explotan tierras consideradas ancestrales.
El pueblo mapuche, la etnia indígena más numerosa de Chile, reclama las tierras que habitaron durante siglos, antes de que fueran ocupadas a la fuerza por el Estado chileno a fines del siglo XIX en un proceso conocido oficialmente como la «Pacificación de La Araucanía» y que ahora pertenecen en su mayoría a empresas forestales.
En este contexto, son frecuentes los ataques incendiarios a maquinaria y predios y el conflicto ha costado la vida a un gran número de comuneros mapuches, registrándose además la muerte de policías y huelgas de hambre de presos indígenas.
«Llamo a todos los demócratas a condenar la violencia, en forma fuerte y clara, sin ambigüedades y sin dudas porque solo así vamos a lograr que la paz se imponga sobre la violencia», añadió Piñera.
El gobernante anunció además que el Gobierno se querrelló contra las personas que portaron armamento militar durante el velorio de Marchant, que fue enterrado este martes en una tumultuosa ceremonia en la que también había encapuchados armados, según distintos medios locales.